Gobierno insumiso

En un estado de derecho las leyes hay que cumplirlas desde el último de sus ciudadanos al más destacado de sus mandatarios. Sobre esa exigencia de igualdad ante la ley se construye la convivencia en democracia. Este principio luego tiene algunas imperfecciones que se sobrellevan con dosis de buena voluntad. Ahora bien, que un gobierno se declare insumiso a una norma que forma parte del bloque de constitucionalidad no hay por donde cogerlo. Han de ser los representantes públicos los primeros en dar ejemplo ante la ciudadanía.

El secretario de Estado de Hacienda, el ínclito Antonio Beteta, se descuelga con que el Gobierno de la nación no tiene la obligación de cumplir el criterio de inversión que recoge el Estatuto de Autonomía de Andalucía. Para este buen señor, una ley de tan elevado rango no supone ningún compromiso y se permite el lujo de reírse de un texto legislativo que el propio Mariano Rajoy o Javier Arenas apoyaron en el Congreso de los Diputados y que el pueblo andaluz convalidó en un referéndum. Y no sólo nos quiere birlar 1.504 millones de euros en inversiones no realizadas, sino que miente para intentar enmascarar sus fobias hacia esta tierra.

Esta salida de Beteta supone una agresión para Andalucía y un desaire para el conjunto de los andaluces, sean de la orientación ideológica que sean. Recupera este secretario de estado los modos y los usos del PP durante la etapa negra de Aznar, los años del castigo sistemático y la confrontación. Retoma el palo y tentetieso contra esta comunidad autónoma, la política de acoso y derribo contra una tierra que se resiste a darle la confianza de gobierno a la derecha. Y con este tipo de actitudes injustas, hostiles y rencorosas hacen más difícil que el pueblo andaluz modifique su opinión. La gente en Andalucía tiene memoria y sabe de sobre que la derecha ni cree ni quiere a esta tierra. ¿Dirá algo Zoido, el nuevo dirigente pepero, sobre este desafuero contra Andalucía?

¿Otro Urdaci?

En RTVE ya han quedado atrás los tiempos esperanzadores de la información independiente y de la hegemonía de los criterios profesionales a la hora de confeccionar el temario. Con la llegada de nuevo director general, Leopoldo González-Echenique, se cierra el telón de una etapa de desgubernamentalización de un medio que es de todos y que ha de servir al interés general. Ya ha llegado el cambiazo a la televisión pública:  Julio Somoano sustituye a Fran Llorente como jefe de informativos de TVE. No me voy a pronunciar hasta conocer sus actos. Su currículum está al alcance de cualquiera… Tiraré de prudencia, de momento. Una duda recorre, sin embargo, las redes sociales y los ambientes profesionales: ¿Volveremos al modelo de manipulación de Alfredo Urdaci? Os dejo un vídeo para que conozcáis a este periodista que dice temer a Alfredo Pérez Rubalcaba.

Reflexiones de un picaporte

Un corto sevillano está entre el medio centenar de trabajos seleccionados en el Youtube Your Film Festival. La cinta Reflexiones de un Picaporte (Doorhandle Thoughts), dirigida por Carlos Crespo, accede a las semifinales de un certamen al que se han presentado 14.000 producciones. Los usuarios del portal son los encargados de seleccionar a los diez finalistas, que concurrirán a la Mostra de Venecia. Hasta el 16 dejulio se puede votar en el canal Youtube del festival (enlace). Suerte a estos creadores sevillanos.

De susto en susto

Se nos amontonan los disgustos. Ya tenemos la mochila llena de sustos tras cuatro años de dura crisis económica que, lejos de remitir, empeora día a día. El último sobresalto nos ha caído esta mañana: el Banco de España nos alerta de una recesión más grave en este trimestre. Si el panorama ya estaba oscuro, descorazonador, se agrava hacia el negro azabache. Con este horizonte de caída de ingresos públicos, de depresión económica y paro galopante, se agolpan medidas que agreden las economías familiares. Los salarios han caído en casi todos los hogares o, lo que es peor, miembros de la unidad familiar que se quedan en paro y sin horizonte cierto para regresar al mercado laboral. En ése es el contexto general en el que vivimos, sólo en lo que va de semana se han sumado nuevos tajos a nuestras maltrechas economías: alza del precio de la electricidad (una media del 5%), subida de IVA, incluso en los productos de primera necesidad, la desaparición de la deducción por la vivienda (Rajoy olvida su solemne promesa de mantenerla contra viento y marea), los fármacos más comunes y que todos usamos habrá que pagarlos al 100%… Todo esto en sólo 60 horas y se suma a la interminable lista de recortes que ya se acumulan después de tanto tiempo. Siguiendo los consejos de la eminente ‘doctora’  Mato, a la sazón ministra de Sanidad, nos tomaremos una tila en lugar de un tranquimazin para templar los nervios ante tanta angustia, una infusión de hierba luisa en lugar de un almax para soportar el entripado que nos causa tanto ajuste injusto y otra de manzanilla en lugar de fortasec para contener la diarrea que nos produce tanta especulador. Será por hierbas.

Así no se crece

Me arde la sangre con la amnistía fiscal arbitrada por el Gobierno de Rajoy. Y aún más cuando se produce en plena campaña de la renta y se está estudiando elevar el IVA de productos de primera necesidad (pan, leche, fruta, etc.) mientras se les da barra libre, con muy escasa carga impositiva, a aquellos que han estado defraudando al conjunto de la sociedad española. Una amnistía fiscal, por tanto, más injusta y más insolidaria si cabe. Menos mal que el PSOE ha presentado un recurso ante el Tribunal Constitucional para poner freno a este despropósito. A la gran mayoría se nos escapa por qué en lugar de perseguir el fraude, se perdona a estos desaprensivos que han estado haciendo trampas.  Esta dispensa a los grandes defraudadores es moralmente inaceptable. La amnistía no es sólo injusta, sino que podría ser ilegal porque vulnera los principios de igualdad, progresividad y proporcionalidad que ampara en su artículo 31.1 nuestra carta magna.

En este contexto suena aún peor el anuncio del presidente del Gobierno de España sobre nuevas medidas económicas «difíciles». Tras este enésimo eufemismo se ocultan nuevos recortes que supondrán sin duda más sacrificios para la ciudadanía y más depresión para nuestra economía. No es ése el camino. Los recortes sólo están empeorando la vida de los ciudadanos, empobreciendo los servicios públicos, lastrando el consumo, estrangulando nuestra economía y creando más paro. Una vez más, se echan de menos políticas de estímulo económico. Con recortes no se avanza. Ya no se pueden hacer recaer más esfuerzos sobre las espaldas de las clases medias y trabajadoras. Esta crisis, por desgracia, no la están pagando sus responsables.

Seguridad vial de pago

La directora general de Tráfico nos regaló este fin de semana una reflexión de traca, un planteamiento que pone una vez sobre la mesa la visión neoliberal que caracteriza a este Gobierno de Rajoy. María Seguí, entre una autopista de pago y una carretera,  se queda con la primera. Y eso lo sostiene la persona que ha de velar por la seguridad de todos los conductores. Por su cargo, su objetivo habría de ser que la conducción por cualquier tipo de vía sea los más segura posible. No hay autopistas en todos sitios y para algunos, con la situación de crisis que estamos atravesando, los peajes son casi prohibitivos. No es por tanto una cuestión de preferencia, sino de imposibilidad económica para sufragar este coste añadido. La seguridad vial no puede ser considerada una mercancía, ni sólo los que tengan posibles disfrutar de algo que ha de ser un derecho de todos.

La señora Seguí nos cuela esta perla cuando en los cuarteles generales del Partido Popular se especula con establecer un peaje en las autovías. Claro, si uno paga, como por ensalmo, esas vías se vuelven más confiables. (Un informe refleja que las carreteras españolas necesitan 5.500 millones de euros para su conservación). El Gobierno de la nación ha puesto la proa hacia todo lo que suena a público y en sus planes está incluso privatizar la gestión de las carreteras y autovías que son de todos y hemos pagado con dinero de todos. Privatizar no garantiza nada, salvo aumentar la desigualdad de acceso de la población a este servicio. La seguridad vial no puede ser de pago, sino pública y para todos.

Mucho más grave

MUCHO MÁS GRAVE
Mario Benedetti

Todas las parcelas de mi vida tienen algo tuyo
y eso en verdad no es nada extraordinario
vos lo sabés tan objetivamente como yo

sin embargo hay algo que quisiera aclararte
cuando digo todas las parcelas
no me refiero sólo a esto de ahora
a esto de esperarte y aleluya encontrarte
y carajo perderte
y volverte a encontrar
y ojalá nada más

no me refiero sólo a que de pronto digas
voy a llorar
y yo con un discreto nudo en la garganta
bueno llorá
y que un lindo aguacero invisible nos ampare
y quizá por eso salga enseguida el sol

ni me refiero sólo a que día tras día
aumente el stock de nuestras pequeñas
y decisivas complicidades
o que yo pueda o creerme que puedo
convertir mis reveses en victorias
o me hagas el tierno regalo
de tu más reciente desesperación

no
la cosa es muchísimo más grave

cuando digo todas las parcelas
quiero decir que además de ese dulce cataclismo
también estás reescribiendo mi infancia
esa edad en que uno dice cosas adultas y solemnes
y los solemnes adultos las celebran
y vos en cambio sabés que eso no sirve
quiero decir que estás rearmando mi adolescencia
ese tiempo en que fui un viejo cargado de recelos
y vos sabés en cambio extraer de ese páramo
mi germen de alegría y regarlo mirándolo

quiero decir que estás sacudiendo mi juventud
ese cántaro que nadie tomó nunca en sus manos
esa sombra que nadie arrimó a su sombra
y vos en cambio sabés estremecerla
hasta que empiecen a caer las hojas secas
y quede el armazón de mi verdad sin proezas

quiero decir que estás abrazando mi madurez
esta mezcla de estupor y experiencia
este extraño confín de angustia y nieve
esta bujía que ilumina la muerte
este precipicio de la pobre vida

como ves es más grave
muchísimo más grave
porque con estas o con otras palabras
quiero decir que no sos tan sólo
la querida muchacha que sos
sino también las espléndidas
o cautelosas mujeres
que quise o quiero

porque gracias a vos he descubierto
(dirás que ya era hora
y con razón)
que el amor es una bahía linda y generosa
que se ilumina y se oscurece
según venga la vida

una bahía donde los barcos
llegan y se van
llegan con pájaros y augurios
y se van con sirenas y nubarrones
una bahía linda y generosa
donde los barcos llegan
y se van

pero vos
por favor
no te vayas.

Nuestro Plan Marshall

Nos ha costado pero ya tenemos un plan de estímulo económico, nuestro Plan Marshall del siglo XXI. La UE liberará 130.000 millones de euros para reactivar nuestra maltrecha economía. La minicumbre de Roma ha dado sus frutos. El tridente franco-italo-español, segunda, tercera y cuarta economías de la Unión, han impuesto cordura en la huida hacia ningún sitio de Alemania. Por fin, Merkel ha tenido que ceder acosada por los principales líderes e instituciones internacionales y por la evidencia de que su recetario era autodestructivo para Europa y el euro. Lo llevábamos pidiendo hace años: una política basada sólo en recortes sólo nos conducía a la depresión y al sufrimiento de la ciudadanía. El camino elegido por la canciller, mascarón de proa de la ortodoxia neoliberal, se ha demostrado erróneo casi desde el primer momento. La tozudez de sus planteamientos nos ha situado al borde del precipicio como país, con una amenaza de intervención, problemas de financiación, la actividad económica bajo mínimos y el paro desbocado.

Aún estamos a tiempo de superar el daño causado a nuestra economía y el dolor inflingido a la inmensa mayoría con la demolición de conquistas y derechos ciudadanos. Ahora toca confiar en que este Plan no pase de largo, como los americanos en la cinta de Berlanga, y dejen su huella presupuestaria. Y que por supuesto la ayuda no venga con letra pequeña, es decir, que la inversión no acarree nuevos sacrificios para las clases medias y trabajadoras.

Por cierto, Mariano Rajoy, como el alcalde de la película, nos debe una explicación. O varias. Con todo lo que ha acontecido en las últimas fechas urge su comparecencia en el Congreso de los Diputados. Transparencia, señor presidente.

La voz de Andalucía

Mi homenaje a Juan Luis Galiardo, actor de cine, teatro y televisión y la voz que nos ha acompañado a través de los microespacios  ‘Andalucía es de cine’ en Canal Sur Televisión durante muchos años de nuestra historia reciente. Os dejo la pieza dedicada al Campo de Gibraltar, donde radica su ciudad natal, San Roque. Su declamación inconfundible nos ha acercado a los rincones más bellos de Andalucía. Se nos va uno de los grandes actores de esta tierra de genio y talento.

Voy con Grecia

Esta noche voy con Grecia en su partido frente Alemania en los cuartos de la Eurocopa 2012. Mi apuesta es sentimental, si quieren romántica, impregnada de esa tendencia natural de ponernos del lado del débil, cargada de la simpatía a David frente a Goliat. De querer que el pez chico se coma al grande sabemos mucho los aficionados de los equipos que sueñan con títulos (mi Sevilla me ha dado un lustro de satisfacciones y ya el tiempo lo ha decantado a su lugar histórico de la tabla), aquellos que no somos ni del Real Madrid ni el Barça. En el terreno de juego no hay color entre ambas selecciones: Özil y compañía no admiten comparación con el grupo que lidera el veterano Karagounis. En calidad individual y en juego colectivo los germanos superan nítidamente a los helenos. En el césped tiene que obrar el milagro para que Grecia deje en el camino a una de las grandes favoritas para el título junto con España. Mi deseo, por tanto, no deja de ser una quimera, tiene un punto utópico… Si bien once contra once y en un mal día para los temibles alemanes todo puede ocurrir.

Mis motivaciones trascienden hoy lo meramente futbolístico. En esta ocasión me domina un sentimiento de rebeldía ante el poderoso abonado por la soberbia de la política exterior de Angela Merkel. La canciller, con su visión miope de la austeridad, se ha cebado contra Grecia. Mejor dicho, contra el pueblo griego. La política brutal de ajuste fruto de la pésima gestión y el despilfarro del partido que vuelve a gobernar en Grecia (paradojas del destino) y del maquillaje contable de Goldman Sachs la sufre, y mucho, el ciudadano de a pie. Quizá por eso en mi fuero interior deseo esa revancha simbólica del pueblo heleno, que al menos un partido de fútbol pueda servir de válvula de escape momentánea a tanta angustia impuesta desde fuera.

Siempre he criticado que se mezcle fútbol y política, la contaminación de este bello espectáculo con elementos ajenos al deporte suele tener malas consecuencias. Sin embargo, con motivo de este Grecia-Alemania, me estoy dejando llevar por el corazón y por la solidaridad con el pueblo griego. Sé que el fútbol sólo ha de ser fútbol, pero a veces no se puede contener la pasión. Merkel estará en el palco… ¿La podremos agasajar con un berrinche?