En el Partido Popular están muy preocupados por el bajísimo nivel de conocimiento de su candidato en Andalucía. Lo dicen a cualquiera que lo quiera oír. Los medios de comunicación se hacen eco de la inquietud que habita en el seno del partido de la gaviota por el escaso tirón del dirigente elegido por el dedo divino de Mariano Rajoy. Con su retranca habitual, El Intermedio quiso hacer el jueves un experimento para comprobar hasta qué punto era desconocido Juan Manuel Moreno Bonilla y desplazó a Gonzo a Córdoba para pulsar la calle acompañado una persona que se hacía pasar por el político conservador. El resultado no sería científico pero fue concluyente: a Bonilla no lo conocía nadie, ni por su nombre ni por su fisonomía. El susodicho se tomó con humor a través de Twitter el sintomático ensayo televisivo. Pero al día siguiente su número dos, Dolores López Gabarro, le tocó subir la moral a la tropa y subrayó sin venir a cuento en una rueda de prensa el fervor y la devoción que despierta su jefe entre los andaluces: “Cuando paseo por la calle todo el mundo lo llama Juanma, Juanma“. No se oyeron carcajadas ante una salida tan forzada y alejada de la realidad porque los periodistas son personas educadas y profesionales… Ante tanta sobreactuación banal, sólo cabe recordar el sabio refranero: Dime de lo que presumes y te diré de lo que careces.