Ruido

Si te marchas
hazlo con ruido:
rompe las ventanas,
insulta a mis recuerdos,
tira al suelo todos y cada uno
de mis intentos
de alcanzarte,
convierte en grito a los orgasmos,
golpea con rabia el calor
abandonado, la calma fallecida, el amor
que no resiste,
destroza la casa
que no volverá a ser hogar.

Hazlo como quieras,
pero con ruido.

No me dejes a solas con mi silencio.

Elvira Sastre 

La letra pequeña

Hace un par de cambios de vida
descubrí que estar donde quieres
es mucho más divertido
que estar donde no quieres,

que decir lo que sientes
es bastante más placentero
que no hacerlo,

y que abrazar cuando te apetece
es infinitamente más bonito
que cuando te obligan.

Y con todo esto
y sus viceversas
aprendí a no darle vueltas
a las cosas que marean,

aprendí a no hacer nada
que tenga que explicar
y a no querer nada
que tenga que pedir.

Aprendí que
cuando quieres estar cerca
no estás lejos,

sin más.

Da igual lo que diga
la letra pequeña del cuento.

Patricia Benito

Me gusta andar de noche…

Me gusta andar de noche las ciudades desiertas, 
cuando los propios pasos se oyen en el silencio.
Sentirse andar, a solas, por entre lo dormido,
es sentir que se pasa por entre un mundo inmenso.

Todo cobra relieve: una ventana abierta,
una luz, una pausa, un suspiro, una sombra…
Las calles son más largas, el tiempo también crece.

¡Yo alcancé a vivir siglos andando algunas horas!

Concha Méndez