Anuncio censurado

Los puritanos norteamericanos no podrán ver este anuncio entre las numerosas pausas publicitarias que financian la Superbowl de 2009 (final de fútbol americano que se jugará mañana). Los censores han metido la tijera. En este caso no les falta razón. El spot no es recomendable para la importante audiencia infantil que sigue el principal espectáculo deportivo anual de Estados Unidos. Está cargado de escenas eróticas para promocionar productos de la huerta. El mensaje es directo, los vegetarianos tienen mejor sexo, y el casting de las protagonistas parece realizado por los directivos de Playboy. Desde que hace unos años, en la final de 2004, una de las hermanas de Michael Jakcson, Janet, enseñara el pecho en una gran escandalera nacional, no dejan pasar ni una. Están ojo avizor con todo lo que rodea el acontecimiento con mayor seguimiento televisivo. Ellos, los estadounidenses, no lo verán en sus pequeñas pantallas, pero yo lo inserto aquí para compartirlo con la blogosfera. La retirada de este anuncio no hará ninguna mella a los pingües beneficios por publicidad de la Superbowl. El País lo cuenta muy con todo lujo de detalles en una información (clik).

PD.- Por cierto, hoy es el día de San Juan Bosco, fundador de los Salesianos y patrón de los publicistas. ¡Qué casualidad!

La vida nada más

La vida nada más
Gabriel Celaya

La vida que murmura. La vida abierta.
La vida sonriente y siempre inquieta.
La vida que huye volviendo la cabeza,
tentadora o quizá, sólo niña traviesa.
La vida sin más. La vida ciega
que quiere ser vivida sin mayores consecuencias,
sin hacer aspavientos, sin históricas histerias,
sin dolores trascendentes ni alegrías triunfales,
ligera, sólo ligera, sencillamente bella
o lo que así solemos llamar en la tierra.

Sí a Ciudadanía

Ha necesitado el Tribunal Supremo dos días y medio para soltar la fumata blanca sobre Educación para la Ciudadanía. El alto tribunal considera que no se puede objetar a la asignatura, dando la razón al Gobierno y a la Junta de Andalucía. Por tanto, se considera obligatoria para el currículum académico.

La decisión supone un triunfo del Estado democrático y de derecho, el triunfo de la ética pública frente al intento de imposición de una ética privada que pertenece a otro ámbito y afianza la educación en los valores cívicos que sustentan nuestra convivencia democrática y el ejercicio de los Derechos Humanos. De camino, la resolución da un severo varapalo a quienes han boicoteado la asignatura, especialmente a los gobiernos autonómicos del PP en Madrid y Valencia.

Este fallo del Supremo ha de poner fin a falsa polémica alentada por los sectores más conservadores y extremistas de la sociedad, de los carcas de siempre, que no les ha importado torpedear la educación, crear incertidumbre en muchas familias y alumnos, y generar un auténtico caos en el funcionamiento de muchos centros educativos en algunas de las comunidades. Han montado una polémica ficticia porque es una materia que se imparte sin ningún tipo de problemas en la mayoría de los países de la Unión Europea.

Es el momento de pasar página y de funcionar con normalidad, que aquellos estudiantes que demandaron la objeción, que representan un número ínfimo, se sumen a unas clases que, hasta ahora, han cursado o están cursando en España más de un millón de alumnos.

Es la hora de la responsabilidad de los padres que han de favorecer el regreso a las aulas de sus hijos para que compartan con sus compañeros la formación en valores constitucionales y derechos fundamentales, es decir, los contenidos de la ética pública en una sociedad democrática. Asuntos tan fundamentales y útiles para el pleno desarrollo de la personalidad y de la conciencia democrática de los estudiantes como el respeto a la dignidad personal, el rechazo a las discriminaciones, el valor del diálogo y la resolución pacífica de conflictos, los Derechos Humanos, el funcionamiento de los Estados democráticos o el papel de los organismos internacionales.

Escándalo en Madrid (III): la confesión

El escándalo por el espionaje en la comunidad de Madrid crece y crece. También se incrementa exponencialmente la indignación democrática de la ciudadanía al comprobar como los dirigentes del PP en esa comunidad autónoma gastan el dinero público en actividades al margen de la ley para dilucidar sus diferencias particulares. Cada día se conoce un episodio más de este indignante culebrón de ‘Anacletos, agentes secretos’ de la villa y corte.

Hemos pasado de despachar la rigurosa investigación periodística de El País con el calificativo de «gran mentira» y con amenazas de querellas (sería para intimidar al medio) al reconocimiento expreso de la propia presidenta, Esperanza Aguirre, de que se sentía vigilada. Ahora, resulta que desde hace tres año tanto la lideresa madrileña como el presidente nacional del partido, Mariano Rajoy, tenían constancia de la trama ilegal de espionaje. En la medida que van saliendo a la luz nuevos datos se confirma que se estaban utilizando estas estructuras paralelas a la Seguridad del Estado para ajustarse cuentas pendientes entre las diferentes familias de la derecha madrileña.

Hasta El Mundo se ha subido al carro administrando información que, con la intención última de salvar la cabeza de Aguirre, le endosa el muerto al entorno de Rajoy. Duelo de tahúres en Madrid. Va siendo hora ya de que alguien asuma responsabilidades políticas por este bochornoso despropósito. La vía judicial está abierta. A este turbio asunto le queda aún mucho recorrido. Y eso que Aguirre decía que el temporal estaba amainando.

Foto: Estrella Digital.

Tengo una respuesta

Zapatero, con los participantes de 'Tengo una pregunta para usted'

Seguí anoche con interés una nueva entrega del programa Tengo una pregunta para usted, en TVE, con la presencia del presidente del Gobierno de España, José Luis Rodríguez Zapatero. Como cuestión previa es de justicia reconocer el valor del jefe del Ejecutivo de dar la cara en unos momentos tan delicados como éstos, con una crisis económica de origen internacional que está haciendo mella en nuestro sistema productivo y está destruyendo empleo. El reto tenía enjundia y Zapatero dio la talla. No rehuyó el cuerpo a cuerpo con unos representantes de la sociedad española más que desasosegados por la recesión y el paro.

En el apartado formal, el presidente del Gobierno limó los errores de su primera comparecencia en el programa. Se le vio más suelto, más cómodo, más dominador del plató y del lenguaje no verbal, no se mostró crispado, sino comprensivo y empático, y dio muestras de sus desvelos por las estrecheces y los problemas que están atravesando muchas economías familiares. Se le vio más cercano, eso sí sin travestirse, empleó un lenguaje llano y accesible a la mayoría y aguantó bien el bombardeo de un público exigente y, por momentos, quisquilloso.

En cuanto al fondo, salvo el trastabilleo con la venta de armas a Israel, el incisivo ciudadano le apretó fuerte, el presidente se mostró seguro, destiló sinceridad, respondió con concreción a las preguntas y demostró conocimiento de la materia. Sin renunciar a su optimismo innato, se manifestó cauto y apeló a la confianza en las potencialidades de este país para salir de la crisis. Para ello, como Obama en su discurso de toma de posesión, invocó al compromiso de toda la ciudadanía, a la responsabilidad colectiva, para arrimar el hombro en estas circunstancias tan duras. ZP dio respuestas claras y certeras.

En el peor escenario posible, Zapatero sacó buena nota. No tenían la misma opinión el ramillete de prestigiosos periodistas reunidos por la televisión pública para valorar la presencia del presidente en torno a la mesa de debate de 59 segundos. Algunos de los directos de los medios, en especial el de ABC, fueron corrosivos en sus críticas, no le concedieron ni el más mínimo reconocimiento. El veredicto de la audiencia fue radicalmente opuesto: en una encuesta de Metroscopia encargada por la cadena, el 74 por ciento de los telespectadores aprueba a Zapatero, los encuestados le dan una nota de seis sobre diez y valoran el mérito del presidente de someterse a un programa de este tipo. Esta edición de Tengo una pregunta… ha cosechado un registro de audiencia nada desdeñable para un programa de contenido político: más de seis millones de telespectadores.

Foto: Efe.

Las tres ‘s’ del corredor

Amaneció ayer un día muy desapacible, cielo cubierto, mucha lluvia, por ratos a cántaros, y un viento racheado muy desagradable. Últimamente en Sevilla llueve tanto como en Santiago de Compostela. No era de extrañar la climatología adversa con la que participamos más de 1.200 atletas en la media maratón de la Isla de la Cartuja, que celebraba su decimocuarta edición. Y luego dicen que correr es de cobardes… La prueba tiene miga de por sí (no todo el mundo se hace 21,097 kilómetros), pero las condiciones meteorológicas le pusieron un punto más de dureza. Ninguno de los inscritos se rajó por las inclemencias del tiempo, la salida estaba atestada de intrépidos deportistas dispuestos a matar el gusanillo, era una fiesta como siempre. Sólo falló el público, lógico, el día invitaba a quedarse en casa. Uno de los poco valientes que estuvo en los márgenes de la calzada fue el presidente de la Junta, Manuel Chaves, acompañado del fotógrafo Pablo Juliá.

Cuando esperábamos el pistoletazo de salida el speaker pronunció una de esas típicas arengas para estimular a los participantes, con mucha más significación en una jornada tan gris e inhóspita como ésa. Descerrajó las tres ‘s’ de los corredores: sacrificio, sufrimiento y satisfacción. Y las tres se cumplieron con creces. Hubo de todo, pero sobre todo satisfacción. Acabé la prueba con mi mejor marca de siempre: 1h36’54», a una media de 4’35» el kilómetro, gracias a un grupo de corredores de Jerez a los que me sumé y me llevaron en volandas hasta el punto kilométrico número 15, ya a partir de ahí no pude aguantar su ritmo y continué solo.Yo no compito con nadie, únicamente conmigo mismo, y la verdad es que rebasé de sobra mi objetivo, que era estar entre 1h40′ y 1h45′.

Corro por placer (alguno pensará que soy masoquista) y porque el ejercicio elimina mucha tensión, muchos malos humos y mucho estrés. Sólo a modo informativo, y porque nos entregaron una ficha con resultados, ocupé el lugar 289 en la general, el 287 en el apartado masculino, y el 94 entre los veteranos de mi categoría, que es la A. En fin, ahora me queda dilucidar si hago la maratón de Sevilla el 22 de febrero. Creo que sí, pero hoy tengo la rodilla izquierda un poco más que averiada. Gajes del oficio.

Jodida crisis

Los datos arrojados por la Encuesta de Población Activa (EPA) correspondiente al cuarto trimestre de 2008 son malos sin paliativos. Abruma y preocupa que más de 800.000 andaluces se encuentren en el paro. Esta mala noticia nos obliga a todos sin excepción, oposición incluida, a arrimar aún más el hombro y a buscar nuevas respuestas a esta dramática situación de crisis de origen internacional que empieza a afectar muchas familias de esta comunidad autónoma, pero también del resto de España y de todos los países más desarrollados, con Estados Unidos a la cabeza.

Se pueden hacer otro tipo de lecturas que, desde luego, obedecen a la realidad. En Andalucía se está conteniendo mejor que en otras partes la destrucción de empleo. Los indicadores de otras autonomías se han disparado. Por poner dos ejemplos donde gobierna el PP: en Valencia ha crecido el paro en el último año más del 50 por ciento y en Murcia, un porcentaje superior al 60 por ciento; aquí el incremento apenas supera el 40 por ciento… Y es mucho. Esta mejor posición de Andalucía no puede ser entendida como un consuelo ante el mal de muchos, sino como un acicate para seguir profundizando en las medidas puestas en marcha por la Junta de Andalucía, un conjunto de actuaciones coordinadas con el Gobierno de España que está ayudando a amortiguar mejor los embates de la crisis.

No esperemos una actitud responsable y constructiva del principal partido de la oposición. Algunos circulan por Andalucía a voz en grito con el megáfono apocalíptico anunciando el fin del mundo. En su tono tremendista habitual, el presidente regional del PP, Javier Arenas, calificaba la situación de emergencia y zarandeaba las conciencias con un discurso corrosivo sirviéndose de la inquietud y de la problemática de la gente para hacer política de escaso nivel. Sinceramente, con este tipo de oposición se demuestra de forma contumaz que Arenas sólo busca ‘el cuanto peor, mejor’ como atajo para conseguir su ambición política de ganar unas elecciones. Por ese camino tan poco edificante le quedará aún mucha travesía por el desierto.

Escándalo en Madrid (II): la traca

El Gobierno de la Comunidad de Madrid presidido por la lideresa Esperanza Aguirre se ha metido solito en la boca del lobo. La presidenta y varios miembros de su gabinete han desmentido la existencia de una red ilegal de espionaje y, de camino, han pretendido matar al mensajero. Se han lanzado en tromba contra el diario El País por lo que calificaban de «una gran mentira» que está resultando ser una gran verdad. Han desperdiciado una buena ocasión para permanecer con la boca cerrada o, al menos, para medir sus palabras.

El periódico suelta hoy la traca final con más documentos probatorios: el número dos de Aguirre, Ignacio González, estudió montar un centro de inteligencia porque se sentía espiado desde dentro. Este tal González, sin embargo, ha amenazado con llevar a los tribunales a quien difunda que hay espionaje político. Una respuesta cínica porque la investigación periodística ha descubierto el caso bochornoso de estructuras paralelas de seguimiento que se halla al margen de la ley, una pendencia que él con anterioridad ya había detectado. En lugar de bravuconadas, esta trama demanda una respuesta inminente, colaboración con la justicia y la asunción de responsabilidades políticas por parte del Ejecutivo de la Comunidad de Madrid.

El escándalo del espionaje de altos cargos está cogiendo unos vuelos que ha provocado que salten todas las alarmas en la sede de la calle Génova. Hasta Mariano Rajoy, aunque tarde y forzado por las circunstancias, se ha visto obligado a mover ficha y a construir un cortafuegos para que el marrón no le salpique. Hay preocupación en la sede nacional del PP por la naturaleza del caso a pocas fechas de dos citas electorales tan trascendentes como las del 1 de marzo en País Vasco y Galicia. Rajoy ha exigido responsabilidades a Aguirre y ha ordenado a sus dos colaboradoras más cercanas (al menos geográficamente), María Dolores de Cospedal y Ana Mato, impulsar una investigación interna sobre este episodio chusco, más propio de la serie Los hombres de Paco, como ironizaban hoy en mi círculo amistoso del Facebook, que de una democracia consolidada como la nuestra.

La trama del espionaje tiene un tufo a vendetta interna. El escándalo, sin duda, desnuda la cruda realidad en la que vive el PP en Madrid. Un partido roto en dos, dos familias irreconciliables que no dejan de pisarse los callos. Por un lado, Alberto Ruiz Gallardón, con el apoyo actual de Rajoy, y por otro, Esperanza Aguirre y su aguerrida corte mediática. Se reabren las heridas que no acabaron de cicatrizar con el congreso nacional del pasado mes de junio. Se reactiva el pulso entre Rajoy y Aguirre. Quedan más capítulos… El caso está ya en los juzgados y la Fiscalía se ha puesto manos a la obra.

PD.- Y Javier Arenas asiste mudo a este escándalo, en otros casos que eran falsos se llevaba todo el día pontificando y reivindicando dimisiones. Para Esteban González Pons una sola cuestión tras su salida de pata de banco: no es bueno elevar siempre el tiro, ya sabe que cuando uno se mueve con falta de rigor, es más fácil el patinazo.

Primer aniversario

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Este modesto blog cumple hoy su primer año de existencia. Parece mentira cómo ha pasado el tiempo. Hago un repaso rápido a modo de videoclip y encadeno un montón de imágenes positivas, a todo color y de grato recuerdo, y unos pocos planos negativos, muy pocos, de verdad, si bien alguno ha dejado una huella de tristeza en mi disco duro. No todo puede ser perfecto.

Me he tomado esta bitácora en serio, me he disciplinado en la escritura (426 posts, incluido éste, a razón de más de uno al día), le he puesto ilusión y esfuerzo, he respondido casi siempre a la cita diaria (sólo he faltado cinco días de 366, el año pasado fue bisiesto) y me he encontrado a mucha gente, más de la que hubiera podido imaginar en este espacio abierto al mundo, y he sido plural aceptando todos los comentarios, opiniones y críticas recibidos por muy duros que fueran.

El contador de WordPress señala en el momento que escribo este texto 31.423 visitas, a razón de 2.619 mensuales de media, una acogida muy por encima de mi previsión más optimista. No sabía que había tanta gente pululando por la blogosfera. Que conste que no mantengo este escaparate en el ciberespacio para acumular registros, estoy enganchado porque me permite escribir y reflexionar de todo lo que me da la gana sin cortapisas, a excepción de un pequeño filtro para mi vida privada, sólo por no exponerla abiertamente en una ventana tan  indiscreta, aunque alguno la definió como escondrijo, ¡qué incauto! He colgado entradas de política, de economía, de asuntos sociales, de literatura y poesía, de cine, de mis experiencias vitales y, por si fuera poco, he osado a sacar a la luz mis propios poemas (toda una temeridad, en fin, uno que ha perdido el pudor).

Empezamos el segundo año de andadura con el mismo propósito. Continuar con más ganas y, si es posible, aportar algo de interés, digno de ser considerado. Pondré todo de mi parte. Sobre todo, la voluntad de estar presente todos los días. Cita garantizada en el quiosco bloguero.

¡Ah! Gracias a todos aquéllos y aquéllas que tienen el valor de pasar por aquí a menudo. ¡Va por todos y todas! Sin vosotros no sería igual, seguramente resultaría más aburrido y, además, me aportáis muchas ideas para escribir.

Foto: Agencia Efe. Uno de los momentos dulces de este primer año bloguero: Rafa Velasco y yo, en el XI Congreso Regional de PSOE de Andalucía celebrado en Granada (13 de julio de 2008).

Un poco de música para celebrar el cumpleaños: Supertramp, Fron now on, en directo en Toronto (1983). Eso mismo, de ahora en adelante nos seguimos viendo aquí y en los jardines de la vida.