¡Felicidades, Andalucía!

Para celebrar este 28 de febrero, dos versiones del himno de Andalucía, con la fuerza de dos mujeres de esta tierra, Estrella Morente y Rocío Jurado. Felicidades a todos los andaluces y andaluzas. En una jornada como ésta de 1980, contra viento y marea, cambiamos el signo de nuestra historia.

Religión y Constitución

El Gobierno ha actuado otra vez con nocturnidad y alevosía. El Boletín Oficial del Estado, sin previo aviso, ha publicado el conjunto de conocimientos evaluables de la asignatura de Religión, para Primaria, Secundaria y Bachillerato que tras la ley Wert, la fatídica LOMCE, pasa a ser una asignatura evaluable. Unos contenidos que suponen una involución en un estado aconfesional como el nuestro. Rajoy y el PP han torpedeado la Constitución. El catálogo de materias que impulsa el Gobierno de la nación es claramente inconstitucional, propio de otros tiempos por suerte ya olvidados. En ‘El Intermedio’, el teólogo Juan José Tamayo ha asegurado que el contenido de la asignatura es más apropiado para una clase de catequesis que para una escuela pública. Con la derecha andamos hacia atrás como los cangrejos. Pese a todo, la jerarquía católica no se conforma y pide más. Son insaciables.

Destrozando idiomas

De alcaldesa a alcaldesa y tiro porque me toca. Del «relaxing cup of café con leche in Plaza Mayor» de Ana Botella al «caloret» de Rita Barberá. O como hablar un idioma que no se conoce y quedar en evidencia. Hizo tal destrozo la regidora al valenciano que ha tenido que pedir disculpas. La madrileña ha sido trendic topic en redes sociales y éxito en Youtube con su spanglish en la defensa de la candidatura olímpica. A Rajoy le tuvo recordar Pedro Sánchez que rescue en inglés significa rescate con una portada del diario Financial Times. En el PP no se manejan bien con los idiomas. Hablan un lenguaje distinto al de la mayoría de la gente.

Cinco claves del debate

Mi resumen de urgencia del Debate sobre el Estado de la Nación en cinco claves:

1. El cabreo de Rajoy
El presidente del Gobierno se irritó y perdió los papeles. Sorprende que un político con tanta flema y tanta experiencia usara un tono faltón y palabras gruesas para defenderse de las críticas de los representantes de la oposición. Sus principales diatribas fueron contra el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez. El socialista lo sacó de sus casillas y el único recurso que le quedó al gallego es llamarlo «patético». Anduvo destemplado el presidente, tanto que arremetió contra Rosa Díez y su egocentrismo e ironizó con los perfectos que son los dirigentes de IU. Pero en una tarde poco afortunada se le fue la mano con un tic antidemocrático al espetar a Sánchez un desabrido “no vuelva usted por aquí”. Las credenciales de los diputados las conceden los ciudadanos en las urnas. El dedo le puede funcionar en el PP, en la democracia quien quita y pone diputados son (somos) los ciudadanos. No conocíamos esa vis autoritaria de Rajoy. Mala tarde para un presidente atribulado e iracundo.

2. Buen estreno de Pedro Sánchez
El jefe de la oposición no sólo le aguantó el pulso a Rajoy, sino que fue capaz de bajarlo de su pedestal y llevarlo al terreno del debate de la calle. El presidente de Gobierno siempre tiene las de ganar en este tipo de debates y, pese a su experiencia, perdió la iniciativa frente al dirigente socialista. Sánchez lo puso ante el espejo de sus contradicciones y de su triunfalismo exacerbado: los recortes salvajes, el estropicio producido por la reforma laboral, el empleo precario, la caída de salarios, el fracaso de la austeridad a ultranza y la ausencia de regeneración democrática. En el cuerpo a cuerpo, se fajó bien, con soltura. Tanto que consiguió incendiar al presidente y que éste ofreciera la peor de sus imágenes. Un buen debut del socialista en un debate tan exigente como éste.

3. El rescate
La derecha se presenta como la salvadora de una España a la deriva por la gestión de la izquierda. Ha sido su mantra antes y durante su etapa de más de tres años de gobierno. Al grito de salvamos a este país del rescate, nos han causado unas cotas de sufrimiento inasumibles. Pero tras el cartón piedra de la propaganda se esconde angustia, recortes y también mentiras. Rescate ha habido. Como le decía Pedro Sánchez a Rajoy en tono sarcástico, rescue en inglés es rescate. Se refería a los 41.000 millones que nos ha costado a todos los españoles sacar al sistema financiero del barro. 23.000 millones sólo para Bankia por la pésima gestión de dos prohombres del PP: Miguel Blesa y Rodrigo Rato. Esta palabra tabú que Rajoy intenta desterrar del imaginario colectivo entró al salón de plenos del Congreso de la boca de la oposición. El PP vive en los mundos de Yupi, a los demás no nos convence.

4. La bandera andaluza
Ante la falta de candidato y referente político en Andalucía, el presidente del Gobierno es una suerte de jefe de la oposición de la Junta. Su dedo divino señaló a Juan Manuel Moreno Bonilla como presidente del PP andaluz, un dirigente que lleva más de veinte años en política y sólo se le reconoce por los tijeretazos que ha dado a la ley de dependencia como secretario de Estado. Como los animales acorralados, Rajoy se defendió a la desesperada con una serie de datos y argumentos falsos sobre esta comunidad autónoma. Era previsible una respuesta tan pobre y tan artera. Los argumentarios que le pasan están plagados de mentiras y prejuicios. El pimpampum contra Andalucía estaba en el deshilachado guión de Rajoy. Ya harto de ese sistemático menosprecio hacia esta tierra el diputado socialista Manuel Pezzi, granadino por más señas, sacó la bandera blanca y verde como señal de protesta. No le gustó a la bancada popular ese gesto reivindicativo. ¡Ya está bien!

5. Villalobos y Candy Crush
A la vicepresidenta del Congreso la pillaron jugando en su Ipad al Candy Crush mientras hablaba su jefe de filas, Mariano Rajoy. Si ni siquiera le interesaba a Celia Villalobos lo que decía el presidente, habrá que imaginarse que mucho menos al españolito de a pie. Más allá de la lectura en clave interna, el pasotismo de la política malagueña manda una señal muy negativa a la ciudadanía. ¿Cómo se puede distraer la número dos del Congreso cuando se está celebrando el debate más importante del año? Si amplias capas de la sociedad manifiestan su desafección hacia la política, detalles como éste no ayudan a recuperar la confianza de la gente.

50 años

Hoy es una fecha redonda, rotunda, de las que no se pueden pasar por alto. No todos los días se cumplen 50 años. Una cifra que puede dar vértigo en función de la fuerza psíquica de cada cual. No es mi caso. Salvo cuando me miro al espejo y observo las canas, no me identifico con el medio siglo que marca mi DNI. Una cosa es la edad legal y otra la mental. Sin sentirme un Peter Pan y habiendo dejado atrás al etapa de lobo estepario, entiendo la vida como un estado de ánimo. Y el mío es tan caprichoso que siempre se siente cómodo y busca las praderas de la felicidad. Mi lema, desde hace mucho tiempo, es carpe diem. No creo que haya tiempo que perder en desvaríos emocionales porque este tránsito no dura mucho, se recorre casi sin darse cuenta. Miro hacia atrás y se me agolpan flashes de momentos inolvidables, experiencias gozosas y buenos recuerdos tatuados a fuego. Ni los años me rebajan el optimismo. Si lo que ha pasado ha merecido la pena, lo mejor está por venir. Sigo siendo un soñador irredento.

Wert, el antiMidas

José Ignacio Wert destruye todo lo público que toca. Es lo contrario del rey Midas, ese personaje de cuento que todo lo que palpaba lo convertía en oro. En cambio, el ministro de Educación y Cultura es como el caballo de Atila de lo público. Donde pisa no crece la hierba. Ha acometido una contrarreforma del sistema educativo, primero con la LOMCE y ahora con los grados universitarios, la conocida como 3 más 2, tres años de grados y dos de másteres, para quebrar el principio constitucional de la igualdad de oportunidades. A la derecha le escuece que los hijos e hijas de los trabajadores tengan la misma titulación académica que los suyos. Por eso, se han embarcado en esta cruzada para intentar desmontar el ascensor social que es la educación pública y favorecer un modelo segregador en función de los recursos económicos de las familias.

En la estrategia de destrucción de la sociedad del bienestar que está embarcada el PP, una de las más estrechas colaboradoras de Wert, la secretaria de estado de Educación, Montserrat Gomendio, se ha descolgado hoy con que el sistema universitario es insostenible. Sin más argumento que la soflama. Lo infumable es soltar 23.000 millones para sanear Bankia a costa de todos los ciudadanos y no han tenido la más mínima duda. Para el partido de la gaviota todo el modelo público es insostenible: la educación, la sanidad, la atención a las personas en situación de dependencia, el sistema público de pensiones… Nos quieren llevar a una jungla donde la minoría poderosa disfrute de todo y el resto, la inmensa mayoría, tenga lo justo para subsistir. Están aplicando a rajatabla la doctrina del neoliberalismo más salvaje. Por suerte, ya le queda menos de un año en el Gobierno.

El beso

EL BESO
Laura Victoria

Cállate, nada digas.
No quiero que disipes
este blando misterio…
Deja que en el hondor
de los minutos,
se asfixien las palabras
y arda sólo el deseo.

Bésame así, despacio.
Qué profundos tus ojos,
dos silencios
tocados con un velo de caricia
tiñendo la blancura de mi carne
con el oro rosado del incendio.
¡Qué flexible tu boca!
Tiene a veces
palpitación de ruego,
o es tan cálida y suave,
como una fruta bajo el sol madura
o como el pálido rubor de un seno.

Bésame así…..despacio.
Que tu lengua como una llama viva
alimente mis sueños,
y después en mi lánguido abandono,
sea una brisa limpia
brillando en los jazmines de mi lecho.

¿Y dices que es un tósigo en mis noches
de soledad ansiosa tu recuerdo?
Pero no, que el veneno me lo diste
entre los opios tibios de tu aliento.

Así…despacio.
Que mi cuerpo todo
para tus labios sea
tibio estremecimiento,
y que tu vida
baje hasta mi vida
bajo la muda encarnación
de un beso.

28-F, un sí para siempre

El 28 de febrero de 1980, Andalucía cambió la historia de España. Aquella masiva movilización del pueblo andaluz en el referéndum por la autonomía plena permitió construir un estado en pie de igualdad. Los andaluces no quisimos ser menos que nadie, ni tampoco más, sólo iguales. Fue toda una gesta: el triunfo del sí, de un sí para siempre. Desde entonces, Andalucía tiene mucho que decir en todo lo que acontece en España. Este vídeo recoge con ojos del presente el significado de este hito histórico a través de personas que vivieron aquel momento y de otras que han recogido el fruto de aquel acto de autoestima y rebeldía del pueblo andaluz. Es una pieza vibrante, con fuerza, muy emotiva…

Inconsistencia

Teodoro León Gross hizo ayer un retrato demoledor de Juan Manuel Moreno Bonilla. El columnista malagueño lo definió como un político sin carisma, sin identidad reconocible, de perfil difuso e invisible a pesar de llevar más de veinte años en la actividad pública. Cuando uno escucha al candidato del PP andaluz saca esa misma conclusión: no transmite nada, no tiene empatía y da muestras de desconocimiento de la realidad de esta comunidad. Parece un monolito a la inconsistencia. Y es una sensación que se agranda todos los días con sus ocurrencias y pobres recursos de laboratorio de mercadotecnia. Naderías.

El último chiste (malo) del Moreno Bonilla es que el adelanto de las elecciones tendrá un impacto negativo de 300 millones en el producto interior bruto de Andalucía. Y lo dice con voz solemne apoyado en un informe que él interpreta a su manera. Suelta ese bulo y se queda tan pancho. La insolvencia es una muy osada. Permite decir burradas sin que se ruborice lo más mínimo quien las pronuncia. Siguiendo su mismo argumento, ¿cuándo se celebren elecciones generales España dejará de generar 2.000 millones de riqueza porque se paraliza la Administración? A los que están en política en general y muy especialmente a los que aspiran a ocupar altos cargos de representación se les ha de exigir más nivel, más rigor y menos demagogia. El ejercicio de la democracia no es incompatible con el crecimiento económico, sino todo lo contrario. Lo que ocurre a algunos, sobre todo al candidato andaluz de la gaviota, es que estos comicios lo han cogido con el pie cambiado y con un PP en horas muy bajas. Parafraseando a León Gross, «no se sabe si es Juanma, si es Moreno, si es Bonilla…».

¡Zas!

El presidente del Tribunal Supremo, Carlos Lesmes, ha arrojado luz sobre el uso tendencioso y torticero que ministros, dirigentes del PP y algunos medios de comunicación estaban haciendo de la declaración de los ex presidentes Manuel Chaves y José Antonio Griñán por el caso de los ERE. El jefe de la más alta instancia judicial española ha asegurado que la citación es «un mero trámite», que «no significa nada al día de hoy» y que los ex altos cargos «no pueden ir a declarar en otra condición que no sea la de imputado». Este planteamiento desde el rigor supone una desautorización a muchos y muy especialmente al ministro de Justicia, que se aventuró a precisar «la comisión de delitos de malversación y cohecho». Rafael Catalá se llevó un sonoro ¡zas! por seguir el argumentario insidioso de su partido, más preocupado en aniquilar al adversario político que en el esclarecimiento de los hechos. Si lo ha hecho por desconocimiento, malo. ¡En manos de quién está la Justicia de este país! Si ha actuado con fines menos confesables y de interés partidista, peor. Es triste que un ministro olvide que representa a todos los españoles. Serían más que oportunas unas disculpas públicas de Catalá.

PD.– Algunos medios que al saltar la noticia salieron en tropel curiosamente han reducido a la mínima expresión o escondido las palabras del presidente del Supremo. Un ejercicio curioso de deontología profesional.