Nuestro primer desayuno

NUESTRO PRIMER DESAYUNO
Gustavo Yuste

Los dos comemos manzanas verdes
y, a pesar del ácido en la lengua,
seguro vamos a acordarnos de esto
como un momento dulce.

Vos mordés la fruta sin miedo,
mientras que yo uso un cuchillo
para evitar el contacto directo.

De algo tan íntimo y superficial
podríamos sacar varias conclusiones,
pero yo elijo solo dos:
tu capacidad de dejar marcas
en las cosas que tocás
y la distancia instintiva
que toma mi cuerpo
de todo lo que me hace bien.

Aquello en lo que te fijas…

AQUELLO EN LO QUE TE FIJAS CUANDO SALIMOS POR LAS NOCHES
Elena Medel

Mi madre me enseñó que la mejor forma de pasar por la
vida era renunciando a la propiedad particular.
Ella me convenció de que podría transformar los balbuceos
en música de cámara, con mis zapatos.
Tus zapatos son mágicos, me dijo. Pierde uno y ganarás un marido.
Vende dos y ante ti se revolverán las semillas de tu reino
.
Y yo susurraba: mi reino eterno. Junto a él.
Decidí que los compraría de colores para camuflar mi identidad,
sobrios si aspiro a desvelar mis secretos.
No tacones ni zapatos planos ni aerodinamismo; le quiero
suciamente. He descubierto que pasos-pequeños
conducen a una-mujer-seria-con-dos-rayas-absortas.

Descalza, de puntillas, vuelvo a tener diez años y a morirme
por dentro de tanta soledad.

Cómo explicar el amor

CÓMO EXPLICAR EL AMOR
Cristina Angélica

Ella realizó toda clase de proezas maravillosas.
Diariamente, de uno u otro modo me procuraba los cigarrillos,
las cuartillas, todo cuanto necesitaba para escribir».
Gabriel García Márquez

Cómo explicar que no es otra cosa
que juntar las pocas monedas que tengáis,
renunciar a comprar algo,
hacer un plato caliente, más barato,
que no falte dinero para libros
para cuantos envíos hagan falta,
cancelar planes alguna tarde de verano,
escribir mucho, corregir, eliminar,
preguntarse si vale la pena todo esto
si algún día querrán publicarlos,
compartir el insomnio con alguien
esperando que no se canse de esta vida
contando monedas, ajustando la compra
retrasando los recibos, esperando una llamada
que os dé buenas noticias
que convierta todo esto en el recuerdo
de cuando erais jóvenes
y creíais en lo que hacíais.

What’s in a name

WHAT’S IN A NAME
Ana Luísa Amaral

Pregunto: ¿qué hay en un nombre?
¿De qué espesura está hecho si se atiende,
en qué guerras se ampara,
paralelas?
¿Linajes, suelos serviles,
razas domadas por algunas sílabas,
pilares de la historia sobre leyes
que en fuego y llamarada se forjaron?
Extirpado el nombre, quedará el amor,
quedaremos tú y yo, aun en la muerte
aun sólo en el mito.
Y aun el mito (¡escucha!),
nuestra fugaz historia
que unos leerán como materia inerte,
quedará para el siempre del humano.
Y otros
habrán de recogerlo siempre,
cuando su siglo carezca de él.
Y entonces, amor mío, mi mayor fuerza,
seremos para ellos cual la rosa.
O no, cual su perfume:
ingobernado libre.

*La portuguesa Ana Luísa Amaral ha sido galardonada con el XXX Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana.