Me gusta la playa de Valdevaqueros, en la localidad gaditana de Tarifa, tal como la conozco. En su estado virginal, con su ambiente alternativo y su carácter abierto. Es de los pocos enclaves con encanto natural que quedan en la costa andaluza. Son piezas contadas como Bolonia, El Palmar o Castilnovo. Nos toca cuidar con mimo estas escasas joyas que sobreviven en nuestro litoral. Ahora, al calor del proyecto turístico aprobado por el Ayuntamiento tarifeño, la Junta de Andalucía será rigurosa y muy exigente con el cumplimiento estricto de la legalidad urbanística y la defensa del litoral y nuestro medio ambiente. Esa posición de firmeza me llena de confianza.