Cualquier organización que se precie dispone de una estructura y una implantación que le permita desarrollar su actividad con eficiencia. Los partidos políticos necesitan también de ese entramado organizativo, que muchos de manera despectiva llaman aparato. Pues un partido sin aparato es como un océano sin agua. Los creadores de opinión demonizan la columna vertebral de las formación políticas. Lo que me parece inexplicable es que militantes más o menos cualificados se afanen en derruir los pilares que sustentan a los partidos. Existe un consenso generalizado en que las formaciones políticas ganen en participación, democracia interna, transparencia y rendición de cuentas. Pero ese proceso de renovación no supone dinamitar el edificio, incluso aquellos saludables, fuertes y que tienen aceptación social. Como norma general, donde hay aparato que funciona, militancia amplia y movilizada, presencia en el territorio y un praxis política reconocible, se conecta con la ciudadanía y se ganan elecciones. Posiblemente, por esa sencilla razón, los andaluces han dado su confianza a los socialistas desde 1982.
Y digo todo esto por la forma tan infantil con que algunos están analizando esta primera fase del congreso del PSOE. La recogida de avales ha dado una fotografía sobre lo que piensan las bases socialistas. Pedro Sánchez toma ventaja ganando en doce federaciones, con especial distancia en Andalucía. Así se ha expresado la militancia y sólo queda respetar ese primer test antes de la votación del día 13 de julio. Queda por delante el segundo peldaño de esta carrera por liderar el partido y sería un error deslegitimar un proceso ilusionante y abierto porque a uno no le salen los números. Se agrede gratuitamente a los militantes cuando se hacen lecturas simplistas sobre la distribución de los apoyos a los candidatos. Cada afiliado ha avalado aquí y en Asturias o en Extremadura con libertad, por convicción y sin presiones a quienes le ha dado la gana. Recurrir a pataletas sobre el poder de los aparatos sólo nos conduce a la melancolía (y a darle bazas a una derecha que no practica la democracia interna). Es mejor buscar apoyos con propuestas e ideas.
Foto.- Los candidatos a la secretaría general del PSOE: Pérez Tapias, Madina y Sánchez.