Pienso hoy en los muchos catalanes de buena fe a los que los gurús de independentismo han engañado con el falso sueño de un país propio al margen de España. Hoy la fantasía se ha desvanecido y se ha descubierto el truco de los charlatanes de feria. Se ha impuesto la normalidad democrática y el estado de derecho. ¿Qué habrán pensado muchos de estos ciudadanos cuando han visto cómo Puigdemont y buena parte del govern han huido a Bruselas y se plantean seguir haciendo el ridículo internacional con la petición de asilo político? ¿Qué habrán pensado de un president y un gabinete que decían continuar trabajando y que tras su destitución por el Estado no han pasado por sus despachos? ¿Qué habrán pensado de Tardà y Rufián, que desde la más absoluta incoherencia siguen aferrados a un escaño en el Congreso de un país al que no quieren pertenecer? ¿Qué habrán pensado de que ningún país europeo ni EEUU hayan reconocido la huida hacia ninguna parte de la independencia? ¿Qué habrán pensado de tantas mentiras inoculadas por la propaganda del separatismo? Muchos de los que se creyeron el cuento de la buena pipa hoy pensarán que todo ha sido un gran timo, una colosal estafa política.
Foto.– La Vanguardia. Puigdemont y los cinco consellers que se han ido de Cataluña.