Otro año que se va

 

Despedimos dentro de unas pocas horas 2008. Se me amontona en la cabeza una galería de instantáneas de estos intensos últimos 365 días. Es tiempo de un balance, cuando menos a vuelapluma, de otro año que se va… El año de la grave crisis económica que atiza al mundo ha sido bastante bueno, por no decir fantástico, para mí. Se confirma que no siempre llueve a gusto de todos. No me puedo quejar de un ejercicio que en lo político me ha permitido ser diputado en el Parlamento de Andalucía, repetir como secretario de Comunicación de la Comisión Ejecutiva Regional del PSOE de Andalucía y convertirme en presidente de mi agrupación socialista (Centro de Sevilla). En lo personal también me ha sonreído la fortuna. Disfruto de una enorme paz interior y acopio mucha energía positiva. La gente que me quiere sigue ahí fuerte, creciendo y subiendo peldaños en la vida. Me he llevado grandes alegrías por los éxitos de miembros de mi familia y de mis amigos y amigas de verdad. No voy a citar a nadie pero me acuerdo de todos y cada uno de los integrantes de mi manada. Y ustedes dirán como la canción de Carlos Mejía Godoy y los de Palacagüina: «¿Y de asuntos de mujeres cómo te trata la vida?». Yo les contestaría siguiendo la vaina: «Me defiendo, me defiendo como gato panza arriba». Ya, en serio, eso queda para capítulo de inventario interior y privado. Ya saben, esta ventana es indiscreta hasta cierto punto. Digo adiós a este 2008 con cierta tristeza porque me ha dado mucho y confío que 2009 sea igualmente venturoso. FELIZ AÑO NUEVO PARA TODOS Y TODAS.

Vídeo: Police,  Every breath you take. Simplemente una canción que me gusta y que pincharon anoche en la radio cuando volvía de Aulago a Almería capital. Me trajo muy gratos recuerdos.

Pequeños placeres

Sierra-Alhamilla-Almeria

He aprovechado este parón laboral por las fiestas navideñas para venirme con mis hijos a Almería y reunirme con mi hermana y sus aledaños. Hemos montado de nuevo la guardería. En esta ocasión son seis niños y niñas, una más de propina inesperada en el carromato respecto al verano. No me ha pasado como en agosto: no he necesitado periodo de adaptación de mi vida de lobo solitario al tumulto, desde el primer minuto me he acostumbrado al ruido y al bullicio. El cuerpo se hace a todo y la mente, de vez en cuando para descomprimirse, se distrae con paseos por los territorios reservados de las musas o divaga buscando el centro de mi universo. Compartir unos cuantos días con mi gente es una auténtica delicia y hay que apurarlos al máximo porque son escasos a lo largo del año. No separan unos cuantos kilómetros y agendas endiabladas. No me quiero quedar hoy con lo obvio, el buen rollo del grupo, sino destacar unas cuantas peripecias culinarias, unos pequeños placeres para el estómago. Mi hermana ha rescatado del baúl de los recuerdos uno de los platillos de nuestra madre: el gazpachuelo. Es una sopa de huevo, cebolla y mahonesa que llevaba años deseando volver a tomar. Y repetí ración. También me recibió el primer día con otra receta simple de nuestro libro de cocina particular: papas guisadas con carne y alcauciles (o alcachofas). El plato no tiene nada de especial, pero no se encuentra en ninguna carta y me supo a gloria; por desgracia, cocino poco y como todos los días en la calle. Para cerrar el repaso a la dieta de estas jornadas reconstituyentes en todos los sentidos, la propuesta que siempre concita aplausos: huevos fritos con patatas. Nos chupamos los dedos toda la troupe en un restaurante en la Sierra Alhamilla, a apenas veinte kilómetros de la capital almeriense, junto al balneario de aguas termales. Hoy tenemos montada otra excursión a Aulago, pequeño municipio situado en las faldas del Calar Alto, donde nos aguarda carne a la brasa. Además de comer, nos lo pasamos bien, disfrutamos de la naturaleza y hacemos nuestras caminatas pese a contar con dos retoños de 1 y 2 años en la expedición. Éstas son vacaciones familiares al estilo titiritero, cada día montamos el espectáculo en un sitio.

Foto: Casas cuevas en Sierra Alhamilla (Almería).

Familias

Misa de la Familia 2008. Foto Efe

Yo pertenezco a una de esas familias heréticas que no les gusta a monseñor Rouco Varela ni a otros muchos integristas del catolicismo. La Iglesia propugna un modelo absolutista de las relaciones humanas. Todos por el mismo carril y sin pisar el arcén. Y quien se salga del patrón definido por la Santa Sede, purgará su osadía con el castigo eterno. Esa admonición ya no asusta a casi nadie, la vida por suerte ha cambiado mucho por estos pagos desde la instauración de la democracia. Son cada vez más las unidades familiares que se escapan a la talla única decretada por el rancio Vaticano. Es una cuestión de defensa de nuestra libertad individual, base de cualquier estado democrático, frente a la imposición de principios morales de una parte interesada en defender su espiritual cuenta de resultados. 

Misa de la familia 2008. Foto Efe.La Iglesia católica está perdiendo mucha clientela, el rebaño se reduce, y por ello se enzarza en campañas de marketing para agitar a su feligresía más aguerrida, intentar remover alguna conciencia dubitativa y de camino arrearle algún mandoble al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. La convocatoria del arzobispo de Madrid, el cardenal Rouco Varela, ha movilizado a los fanáticos de este credo, que son un buen número, como refleja las fotos del acto, pero muchos menos que los que pensamos lo contrario. La familia no está en peligro, sí su modelo uniforme y obsoleto de matrimonio. No se acaban de enterar los purpurados que España es un país aconfesional y que se ha consagrado la separación entre Estado e Iglesia. Ellos, a lo suyo, pasándose por el forro de sus caprichos la Constitución y todo lo que haga falta. Ya no hay marcha atrás, los tiempos del túnel han pasado a la historia.

En la cita de este año, los obispos se han centrado en la crítica al aborto como una de las «lacras más terribles de nuestro tiempo». Una andanada de prelaturas eclesiales precisamente cuando se está a punto de reformar la Ley del Aborto en España para homologarla a la de nuestros vecinos europeos y dar más seguridad jurídica a las mujeres y a los profesionales de la medicina. En cualquier caso, nadie tiene que abortar si no lo desea (tampoco divorciarse o casarse con una persona de su mismo sexo). Es una decisión privativa y libre de cada mujer. Tantos golpes de pecho y aspavientos y uno recuerda algunos espeluznantes episodios en conventos, monasterios y abadías. Y los viajes a Londres (de las que podían pagarlos, claro). Para qué hurgar más en la herida de la hipocresía.

P.D. Como decía la periodista Pilar del Río en la tertulia de A vivir que son dos días, de la Cadena Ser, las familias que están realmente en peligro son las palestinas de Gaza, que están sufriendo el ataque indiscriminado del Ejército de Israel. De esas familias no se dijo nada en la Plaza Colón de Madrid. Claro, están tan lejos de la calle Serrano o la Castellana…

Última bala

Estoy jugando a la ruleta rusa
con mis emociones.
Dispongo de un único cartucho,
quizá el definitivo,
en el tambor de mis esperanzas.
Es mi postrera oportunidad
y decido jugar sobre seguro,
amarrar el último disparo,
no errar de nuevo,
garantizar el centro de la diana,
no malgastar mi escuálido crédito
en blancos banales.
Me tomo mi tiempo,
no me precipito,
aquilato cada movimiento
para definir la mejor opción.
¡Ahí está! Lo tengo en la mirilla.
Apunto a un objetivo cierto,
sugerente y ansiado,
mas permanece lejos,
se halla aún fuera de mi alcance,
se escapa a mi radio de acción.
Debo aguardar con paciencia
a que se sitúe a la distancia justa,
a que supere las barreras,
a que abreve en mi ribera,
a que asuma el riesgo
de adentrarse en territorio desconocido.
Mientras que llega ese momento
reservo esa valiosa bala.
He quemado mucha munición
y deseo acertar esta vez.
Me queda un solo intento.

Vídeo: Antonio Flores, Siete vidas.

Desvaríos

Ni porque estemos de vacaciones navideñas. Hay siempre especialistas en el esperpento, en la ridiculez, que no nos dejan descansar ni un solo día del año. No padezco manía persecutoria hacia Javier Arenas. Será porque lo tengo enfrente me veo obligado a analizar cualquiera de sus movimientos. Y algunas piruetas son difíciles de entender, incluso despojado de prejuicios. Ayer tuvo sesiones de mañana y tarde, como los buenos circos en los días grandes. Dejó para la posteridad dos valiosas perlas. No se cuál fue el orden pero jubiló al presidente de la Junta, Manuel Chaves, y después anunció que sería el presidente de la hipotética gran caja de ahorros de Andalucía. De un plumazo le ha organizado el futuro, le ha escrito un par de líneas más en su currículum, ya de por sí bastante abultado y envidiable. Quizá se sienta como un vidente de televisión local cutre y haya lanzado los tradicionales pronósticos para el nuevo año que se acerca. Otro desvarío más, y ya le han recomendado en más de una ocasión que curse visita al psicólogo. Dice el presidente del PP andaluz que Chaves no se presentará en 2012, pues sabe más que los militantes y los dirigentes socialistas. Es más un deseo que una profecía. Se quiere sacudir a su bestia negra, quitarse de encima al adversario político que lo ha derrotado tres veces en las urnas. ¡No te queda todavía que lidiar! Javier, no desesperes.

Foto: El Mundo.

La gran caja

Andalucía necesita una gran entidad financiera propia. Una institución de mayor dimensión que las actuales que nos permita tener presencia en un mercado tan competitivo como el actual. Cada vez que surge el debate público sobre la gran caja se levantan absurdas polvaredas localistas, animadas por grupos con intereses particulares, sin ninguna trascendencia real pero de considerable revuelo mediático. No creo que haya nadie que cuestione hoy la necesidad de dotar a nuestra comunidad de un instrumento más fuerte, más sólido, más solvente. Nos jugamos mucho. La competencia foránea está aprovechando esta debilidad del sistema financiero andaluz para colonizar un territorio tan apetecible y poblado como el nuestro, es decir, somos un buen nicho de captación de clientes. Andalucía tendría con una caja de mayor tamaño una voz más poderosa en el concierto económico nacional y los usuarios saldrían beneficiados con más y mejores servicios (al menos, en teoría). La idea está lanzada desde hace casi una década, pero ahora con la crisis económica y financiera internacional se ha puesto sobre el tapete la conveniencia de la unidad de acción y la concentración. Una vez concluido el proceso de renovación de los órganos de Cajasol en la primavera del año que viene empieza la cuenta atrás para articular este ilusionante proyecto. Hace falta la implicación de todos sin excepción orillando debates estériles. El objetivo es poner en marcha la gran caja sin dilaciones y con consenso. Otros debates secundarios vendrán luego. No perdamos el tiempo en dimes y diretes (no es el momento de hablar de sedes o de nombres, no vendamos la piel del oso antes de cazarlo) y caminemos en la dirección adecuada para lograr este crucial reto para Andalucía. Eso sí, sobran salidas esperpénticas, como la de hoy de Javier Arenas, pues así no se construye nada. El líder de la oposición andaluza sostiene que Manuel Chaves apuesta por la fusión de las cajas porque «se quiere colocar como presidente» de la entidad resultante. Mejor ni comentar semejante memez.

Encuentro

encuentro

Encuentro
Federico García Lorca, Poema del Cante Jondo.

Ni tú ni yo estamos
en disposición
de encontrarnos.
Tú… por lo que ya sabes.
¡Yo la he querido tanto!
Sigue esa veredita.
En las manos
tengo los agujeros
de los clavos.
¿No ves cómo me estoy
desangrando?
No mires nunca atrás,
vete despacio
y reza como yo
a San Cayetano,
que ni tu ni yo estamos
en disposición
de encontrarnos.

Dame tu mano, toma la mía. En fin, Miguel Ríos y Santa Lucía.

Felices y cansinas fiestas

parlamento-villancicos

No me gustan nada estas fiestas. Me resultan tan empalagosas como los productos de la época. Tiro de recurso y utilizo mi capacidad de adaptación al entorno, sin dejarme arrastrar demasiado por la inercia. Me satisface el reencuentro con determinadas personas queridas que están lejos durante el resto del año. Echo de menos a otras que, por el contrario, buscan refugio en sus lugares de origen. La vida se alimenta de esa dialéctica. La satisfacción nunca es plena. Hemos cerrado el curso político con la aprobación de los Presupuestos de Andalucía para 2009 y el broche habitual de los villancicos en el salón de plenos, quizá el único momento de camaradería entre los integrantes de todos los grupos en lo que va de legislatura. Esta noche me acoge mi ‘gemelo’ en Marbella, estaré al abrigo de su familia y al calor de las excelentes viandas de su madre. Aunque esté resabiado por tanto boato navideño, FELICES FIESTAS.

P.D. La mejor manera de multiplicar la felicidad es compartirla.

Jugada maestra

La negociación del futuro modelo de financiación autonómica sigue superando escollos. Son normales las tensiones, el tira y afloja de unos y otros para ganar posiciones en la definición de las reglas del reparto del dinero para las autonomías durante los próximos años. Se trata de componer un puzle complicado donde todos nos sintamos cómodos. Es una tarea harto difícil, se cruzan demasiados intereses. El Gobierno de España sigue trabajando con sigilo, ganando apoyos, aunando voluntades. Así, ha quebrado la estrategia del PP: el nuevo sistema no pretende dar satisfacción sólo a Cataluña, sino al conjunto del mapa autonómico. Andalucía y la comunidad de Madrid, presidida por Esperanza Aguirre, le han dado su respaldo a la propuesta que está articulando el Ministerio de Economía y Hacienda. El principal partido de la oposición pretendía agitar una vez más los fantasmas del anticatalanismo para desgastar al Ejecutivo socialista y Aguirre ha tirado por tierra la hoja de ruta diseñada en la sede Génova. Después de Madrid tendría que venir el sí de Valencia, una de las más beneficiadas por el nuevo modelo. Si Francisco Camps, presidente valenciano, no actúa con sectarismo y se sube al carro de los intereses generales, Mariano Rajoy se va a quedar compuesto y sin novia. El responsable popular de Economía, el ex ministro Cristóbal Montoro, ha expresado en público su pataleta y le ha pedido al Gobierno que negocie con el PP y no con las autonomías. Una salida que evidencia que han perdido el control, que están descolocados, que el movimiento táctico del gabinete socialista ha dejado su jugada al descubierto. Los últimos encuentros de José Luis Rodríguez Zapatero con Manuel Chaves y Aguirre han dado buenos resultados. Queda por dilucidar algunos flecos y, sobre todo, conseguir el consenso de las quince autonomías, el gran pacto de todos se antoja necesario e imprescindible.

Adelante

Sigue, sigue adelante y no regreses,
fiel hasta el fin del camino y de tu vida.
No eches de menos un destino más fácil.
Tus pies sobre la tierra antes no hollada,
tus ojos frente a lo antes nunca visto.

La última estrofa del poema Peregrino, de Luis Cernuda, te anima a superar las adversidades, a no mirar atrás, encauzar nuevos horizontes, a construir un futuro mejor. Ésa sería la interpretación más literal de unos versos tan profundos. También encuentro una segunda lectura: no quedarse en lo cómodo, dejándose llevar por la inercia o la rutina, y pelear por lo que realmente vale la pena, apostar por aquello que nos cautive y nos conduzca a la felicidad. Cernuda nos anima a arriesgar si tiene valor lo que perseguimos.