Viaje no aprovechado

Mariano Rajoy ha vuelto a ir a Cataluña después de seis meses y lo ha hecho para participar en un acto de partido. No ha ido a hacer amigos ni a reducir la fractura institucional y social, sino a arengar a los suyos. Un viaje en clave de enroque que no aporta ninguna solución al conflicto. En Cataluña hay que aplicar la ley, ahí el Gobierno nos tendrá a su lado a la inmensa mayoría de los españoles, pero no es suficiente, se necesita también política porque el problema es ya fundamentalmente de sentimientos. En cambio, el mensaje de hoy de Rajoy ha sido de dureza, sin gestos para la concordia y la recuperación de la senda del entendimiento. El presidente ha desaprovechado una oportunidad para, desde el respeto al marco constitucional, abrir una puerta al diálogo. Ha preferido regalar el oído a su reducida parroquia en ese territorio y no ofrecer una esperanza a los millones de catalanes que esperan respuestas que refuercen la convivencia. La actitud hostil e inmovilista de la derecha española está multiplicando el independentismo. Confiemos en que este Gobierno reaccione antes de que se alcance el punto de no retorno.

Foto.El Confidencial.

Dimisión tardía

Ana Mato ha dimitido como ministra de Sanidad tarde y forzada por las urgencias de Rajoy. El detonante ha sido el auto de procesamiento emitido por el juez Ruz en el que la acusa (al igual que al PP) de haber sido «partícipe a título lucrativo» de las actividades ilícitas de la red Gürtel. Dicho de otra forma, que se benefició de los negocios de su ex marido con la trama corrupta. El magistrado cifra en 700.000 euros la relación entre Jesús Sepúlveda y los cuates de Correa. De ahí, esos Jaguar que aparecían como por ensalmo en el garaje, los viajes a Eurodisney o las fiestas con payasos y confeti para celebrar los cumpleaños de su hijos, todo ello costeado con dinero de origen turbio. La razón es grave, y mucho más en este momento político, pero tendría que haber sido destituida antes y no por esta supuesta concomitancia con la corrupción. Su valoración social estaba en mínimos insoportables. Su amistad con Rajoy, sin enbargo, le hacía salvar todos los match-ball.

El auto de ayer, que la obligaba a sentarse en el banquillo por presunta responsabilidad civil, ha sido la guinda de una labor calamitosa al frente del Ministerio. Su situación era insostenible tras una gestión caótica en la crisis de ébola, tan mal lo hizo que el presidente la apartó de la dirección operativo y puso al frente la vicepresidenta del Ejecutivo, Soraya Sáenz de Santamaría. Casi tres años de mandato marcado por los recortes y la liquidación de políticas fundamentales para garantizar el bienestar de los ciudadanos. Ha emprendido recortes brutales en la sanidad pública, ha intentado la demolición de la atención a la dependencia y reducción de las políticas de igualdad y de lucha contra la violencia de género.

Foto.– Ana Mato, entre Juan Manuel Moreno Bonilla y Luis Bárcenas.

Preguntar no es ofender

Escribo este post sin ese componente de odio y agresividad que los dirigentes de Podemos adjudican a cualquier comentario crítico hacia ellos o su organización. No me mueve ni el prejuicio ni la animadversión. Quien no deja de juzgar a los demás y actúa en el espacio público ha de saber encajar también las reconvenciones. Ahora bien, la dialéctica pública exige respeto, corrección y civismo. Hago esta introducción porque he escuchado a Pablo Iglesias decir que era machista que le preguntaran por su pareja. Un argumento simple y engañoso para escapar de un asunto peliagudo. De esta forma se escabullía de valorar una información de ABC que desvelaba que Tania Sánchez, compañera del líder del flamante partido y diputada autonómica de IU en Madrid, había concedido una ayuda de 137.000 euros a una empresa participada por su hermano en su etapa de concejal de Cultura en la localidad de Rivas Vaciamadrid y también sobre la supuesta adjudicación de viviendas protegidas a familiares y personas cercanas.

No sólo pasó de puntillas por este tema de actualidad y de posible interés informativo, sino que Iglesias reprendió a la periodista por su incómoda pregunta. La cuestión no es que sea o no su pareja, sino cuál es su opinión sobre el fondo que encierra la noticia difundida por ese diario. ¿Habría respondido lo mismo si la protagonista de la historia fuera una dirigente de PSOE o del PP? Seguramente, no. Habría sacado a relucir los vicios de la casta y no habría dejado títere con cabeza. Un dirigente que actúe con honestidad no puede usar distintas varas de medir según los casos. Los que predican con tanto énfasis la regeneración de nuestro sistema no deberían actuar con los viejos modos de la política que dicen combatir. La ciudadanía exige respuestas a todos sin excepción.

#SumaTuVoz

«Queremos hacer, con motivo del 25 de noviembre, un llamamiento especial a toda la sociedad. En pleno siglo XXI no tiene cabida la violencia de género ni el machismo ni la desigualdad que la sustentan.

La sociedad de hoy no tolera los golpes, los insultos o el desprecio a las mujeres por el hecho de serlo. Ha nacido una conciencia social crítica con el maltrato. Ahora toca dar el paso más importante: que esa conciencia social crezca y se haga crítica también con el machismo estructural en el que se refugia esta violencia contra las mujeres por el hecho de serlo.

La violencia de género no es un asunto privado, sino un problema social que afecta a toda la ciudadanía.

Desde la Junta de Andalucía queremos instar a toda la sociedad a que muestre tolerancia cero ante cualquier tipo de violencia, y a que preste su voz para ofrecer a las víctimas, mujeres y menores a su cargo, seguridad, confianza y ánimo.

Toda persona, sin excepción, puede sumar su voz por la igualdad y contra la violencia machista».

Extracto del manifiesto del Gobierno de Andalucía en el Día Internacional de Lucha contra la Violencia hacia las Mujeres.

Ahora justicia

Ésta es la foto de la noticia de las últimas horas. La petición del perdón ya no es suficiente. Era imprescindible pero no restaña el daño causado. Es el momento de la justicia contra los curas pederastas de Granada. El caso es tan repugnante que requiere que se depuren responsabilidades y que los responsables paguen por sus fechorías. No valen ni los gestos teatrales ni los golpes de pecho. En 72 horas, el arzobispo de Granada, Francisco Javier Martínez, ha pasado de poner en tela de juicio la versión de la víctima a postrarse ante el altar mayor de la Catedral por los desmanes de los pastores de su rebaño. Un bandazo en toda regla forzado, sin duda, por la actitud ejemplar del papa Francisco, que quiere acabar con los vicios de su estructura y con la tradicional vista gorda de la curia ante casos de abusos. La Policía ya ha detenido a los primeros presuntos pederastas, tres sacerdotes y un seglar profesor de religión… Que la fuerza de ley caiga sobre ellos y sus encubridores.

La pasión

LA PASIÓN
Cristina Peri Rossi

Salimos del amor
como de una catástrofe aérea
Habíamos perdido la ropa
los papeles
a mí me faltaba un diente
y a ti la noción del tiempo
¿Era un año largo como un siglo
o un siglo corto como un día?
Por los muebles
por la casa
despojos rotos:
vasos fotos libros deshojados
Éramos los sobrevivientes
de un derrumbe
de un volcán
de las aguas arrebatadas
y nos despedimos con la vaga sensación
de haber sobrevivido
aunque no sabíamos para qué.

El cielo y el suelo

Aspiran a conquistar el cielo pero, de momento, no despegan del suelo. No ha sido muy grata la primera semana de Podemos como partido político estructurado a la vieja usanza. Han incurrido en los mismos errores y en las mismas dinámicas que dicen combatir de la casta. El elenco de los asuntos aireados estos días en los medios de comunicación permite entrever comportamientos que suponen o colindan con el nepotismo, la información privilegiada, los sueldos encubiertos o la soberbia de querer esconderse detrás de un plasma para escapar del escrutinio público y de las preguntas incómodas. Viejos vicios para una recién nacida formación política.

El primer gran marrón que ha tenido que lidiar Podemos ha sido el contrato de su número tres, Íñigo Errejón, con la Universidad de Málaga desde el 17 de marzo de este año. Su selección como investigador y su dedicación al objeto de estudio han dejado muchos interrogantes, tanto que la rectora ha abierto un expediente informativo a este dirigente político. ¿Cómo es posible que en una convocatoria pública sólo se presentara un aspirante con el paro que hay en España? El propio director del proyecto y miembro también del nuevo partido, Alberto Montero, ha admitido que llamó a su amigo. ¿Fue entonces un concurso a la carta? Además, ha quedado en entredicho el cumplimiento de las 40 horas semanales laborales que exigía el contrato y es que su colega lo exoneró de su presencia física en el campus malagueño. Por último, se ha descubierto que en este periodo cobró casi 8.000 euros de Podemos contraviniendo la ley de incompatibilidades. Un sobresueldo del que no tenían conocimiento ni sus círculos ni sus simpatizantes. El bautizo de Errejón ha sido a fuego y sus explicaciones insuficientes y poco convincentes.

Esta semana se ha sabido también que Pablo Iglesias ha hecho negocio con su ONG. Su productora, constituida como organización sin ánimo de lucro, facturó hasta 425.000 en sólo dos meses y sin tener personal contratado en nómina. Ni una palabra para desmentir este extremo. O al menos yo no la he escuchado. Con todo este ruido mediático el líder de Podemos ha dado plantón al programa ‘Un nuevo tiempo’, de Telecinco, después de estar anunciada su presencia, y ha planteado responder sólo una pregunta pactada desde la sede de su organización. Curiosa marcha atrás de un dirigente político que ha adquirido fama y conocimiento gracias a su romería por los platós de distintas cadenas. Este movimiento se produce tras varias entrevistas, muy especialmente las de ‘Salvados’ y ‘El objetivo’, de la La Sexta, donde el eurodiputado se mostró inconcreto y huidizo ante cuestiones cruciales para la opinión pública sobre su programa electoral. Hoy hemos podido leer en El País que la dirección de Podemos ha decidido reducir sus comparecencias ante los medios para proteger a su secretario general tras esta semana plagada de contratiempos.

La reacción del nuevo partido ante la cruda realidad se ha basado en el victimismo. No es cuestión de odio sino de exigencia de integridad. Para todos y muy especialmente para los que se han erigido en adalides de la regeneración. Ha puesto Podemos, y con razón, el listón muy alto de las exigencias públicas de ética e integridad. Ese grado de purismo obliga a responder con la misma contundencia que se demanda a los demás. Su campaña en redes sociales, #SuOdioNuestraSonrisa, suena a enroque y a respuesta a la defensiva. La dialéctica en el espacio público es de ida y vuelta. Podemos es un actor más con los mismos derechos y los mismos deberes que el resto. Embriagos por el hipotético éxito futuro, no han sabido gestionar esta semana de crisis y han enseñado un rostro clásico y hasta ahora desconocido (pero presentido). Volar con el viento de cola siempre es mucho más fácil.

Nada que celebrar (y II)

El PSOE denuncia en un vídeo las mentiras, incumplimientos y recortes sociales que han caracterizado estos tres años de Gobierno del Partido Popular y ha lanzado la campaña en redes sociales #3añosPPerdidos. Ayer ya hice una pequeña valoración sobre este trienio negro. Sólo añadir un dato conocido hoy: el 34% de los trabajadores españoles gana menos de los 645 euros establecido como salario mínimo interprofesional. Nada más y nada menos que 5,7 millones de españoles que son prácticamente pobres con empleo. Esto no es recuperación por mucho que lo repita la propaganda del PP.

Nada que celebrar (I)

He visto la viñeta de El Roto y he pensado automáticamente en el Gobierno de Rajoy. Este 20 de noviembre se cumplían tres años del triunfo fatídico del Partido Popular en las elecciones generales. Tres años de promesas incumplidas, de mentiras como catedrales, de recortes feroces, de recetas insensibles y de aumento desbocado de la desigualdad. La tan cacareada recuperación económica no acaba de llegar a las familias y el mantra de Moncloa se esfuma con el medio millón de parados más, según la Encuesta de Población Activa, en este nefasto trienio. Los efectos perniciosos de la reforma laboral se resumen en más precariedad, menos derechos laborales y unos salarios cada vez más bajos que no permiten llegar a final de mes. Uno de cada ocho españoles es pobre con empleo, una realidad que nos sitúa en el tercer lugar en este ránking europeo. No tiene mucho que celebrar Rajoy ni el PP con su gestión de una crisis económica basada en el austericidio, que ha provocado una crisis social y otra política por desconfianza de los ciudadanos en unas instituciones que están secuestradas por decisiones externas y los casos de corrupción de todos los colores políticos. Y a este desolador panorama se suma la crisis territorial con el conflicto de Cataluña. Hoy, desde luego, no es una efeméride de grato recuerdo para nadie. España es en 2014 peor que hace tres años… Por desgracia para todos.