Juan Manuel Sánchez Gordillo es personaje político con claroscuros, gestos para la galería, fluida oratoria novecentista y una trayectoria trufada de contradicciones. Inveterado dirigente sindical y jornalero, ocupa la alcaldía de Marinaleda, pueblo sevillano que dirige con vara iluminada, desde 1979. Tiene mérito permanecer tanto tiempo en el sillón municipal, aunque no deje a sus adversarios políticos hacer actos electorales en sus dominios. También resulta paradójico que alguien que ostenta el mismo cargo público durante más de tres décadas defienda con énfasis la limitación de ocho para el presidente de la Junta de Andalucía. Otro de los hitos que descafeínan el mito de este Ché de la Sierra Sur es que siendo fundador y alma del Sindicato de Obreros del Campo (SOC) no ha celebrado nunca elecciones sindicales en su consistorio. Siguiendo la doctrina castrista, para que llamar a los empleados municipales a las urnas si, como reconoce en privado, ya se sabe el resultado de antemano. En fin, interpretando este pensamiento, para qué perder tiempo con estas zarandajas democráticas. Este mesías es el antisistema que más se apoya en el sistema: no hay sesión del Parlamento, donde ocupa un escaño este verso suelto de Izquierda Unida, que no corretee detrás de los miembros del Gobierno andaluz buscando soluciones oficiales a sus demandas divinas.
Pese al amplio apoyo que aglutina en su pueblo, también tiene vecinos quejosos con su peculiar gestión. El pasado jueves, uno de los damnificados de los modos y maneras de Sánchez Gordillo se apostaba en las puertas del antiguo hospital de las Cinco Llagas para hacer públicos a través de unas octavillas los atropellos que, en su opinión, le inflige su regidor. El panfleto decía lo siguiente:
«Al alcalde de Marinaleda:
Al Sr. Gordillo, yo no soy uno de sus esclavos, yo soy libre.
No se puede ser peor. Esto no es un hombre. Esto es un lobo con piel de cordero.
Un dictador explotador de obreros.
Falso, embustero, cobarde, l…
No creo que ningún partido democrático de este país prohíba a ningún ciudadano a que se exprese y se manifieste con el 15-M. Tú sí.«
En todos los sitios se cuecen habas… Y ésta no es una buena campaña de imagen para el alcalde en activo más veterano de Andalucía.
Foto.– Blog del Aula Manuel Alemán.