Siempre el ancho del embudo

La historia se repite. Una y otra vez. Y a los protagonistas no se les cae la cara de bochorno. Cuando se producen buenos datos de paro y creación de empleo en Andalucía, salen los dirigentes del Partido Popular y apuntan el registro positivo a las políticas del Gobierno de Mariano Rajoy. Cuando la estadística ya no es tan favorable, achacan la responsabilidad a la Junta de Andalucía. Ayer se conocieron las cifras de paro correspondiente al mes de abril y Andalucía ha liderado en España el descenso del desempleo. Se han registrado 24.105 parados menos y 86.572 afiliados más a la Seguridad Social. Uno de cada tres parados menos en nuestro país y uno de dos ocupados nuevos es andaluz. Aplicando la tradicional estrategia del ancho del embudo, Antonio Sanz, delegado del Ejecutivo central en esta comunidad, sostiene sin ningún rubor que todo se debe a las políticas de Rajoy. Este trilerismo político, además de no engañar a nadie, deja en evidencia a aquel que lo practica. No cabe una lectura tan selectiva ni caprichosa de la realidad. El truco está ya muy visto.

Foto.- Expansión.

¡Qué previsibles son en el PP!

Hoy se ha conocido la encuesta de población activa del cuarto trimestre de 2017 y el cierre de todo el ejercicio. Los datos son buenos en España y muy especialmente en Andalucía. Se registran en el conjunto del país 471.100 parados menos y sólo en esta comunidad autónoma son 159.700 personas las que ya no están en desempleo. Quiere decir que uno de cada tres parados menos es de Andalucía. Además, es el territorio donde más empleos se han creado el año pasado: 126.400. Sin duda, hay aún muchas personas sin trabajo y sufriendo las secuelas de la crisis, sin olvidar el mucho empleo precario que existe y, en muchos casos, con condiciones indignas como consecuencia de la reforma laboral. Por tanto, no cabe ni en el conformismo ni lanzar las campanas al vuelo, sino entender esta EPA como un acicate para seguir reduciendo las listas del paro. Ni triunfalismo pero tampoco el derrotismo y la hipocresía del Partido Popular. Presentando Andalucía los mejores datos de España, han vuelto a hacer una lectura miope y rácana hablando de que «Susana Díaz se conforma con las migajas» o que el buen comportamiento del mercado laboral es gracias a la varita mágica de Rajoy. ¡Son tan previsibles! Cuando el paro aumenta ya está el PP responsabilizando en exclusividad a la Junta de Andalucía. Cuando disminuye el desempleo, todo es mérito del Gobierno. Ese maniqueísmo ramplón supone un insulto a la inteligencia de cualquier ciudadano. ¡Más altura de miras y menos demagogia, señores y señoras del PP!

Buen cierre

Que baje el paro siempre es una buena noticia y que Andalucía sea la que más tira del carro en España reconforta y, al mismo, que destroza el discurso tremendista del Partido Popular. Estos buenos datos, que ahora desgranaré, no se pueden tomar con triunfalismo porque aún hay mucha gente en el desempleo. Dicho esto es justo resaltar que durante el año pasado uno de cada cinco parados menos en nuestro país es andaluz. En esta comunidad se ha reducido el paro en 57.713 personas a lo largo de 2017, un 20% del total nacional, que ha alcanzado los 290.193. En diciembre la disminución en Andalucía (26.378) representa el 42% del descenso en el conjunto de España. En los últimos cinco años son 258.465 los andaluces que han salido del desempleo. Andalucía también está a la cabeza de la creación de empleo. En doce meses Andalucía gana 100.201 nuevos afiliados a la Seguridad Social, un 3,44% más. Es la tercera comunidad en crecimiento de afiliación. Aportamos uno de cada seis nuevos afiliados de España. Cifras esperanzadoras que suponen un acicate para seguir reduciendo las listas de desocupados y que sigan creciendo las oportunidades de encontrar un puesto de trabajo. Ni un minuto que perder.

Peras y manzanas

abc-sevilla-pagina_2-05_10_2016Uno cuando lee un periódico confía en encontrar un análisis riguroso de los datos. Lo dice el viejo aforismo de la profesión: los hechos son sagrados y las opiniones son libres. Por eso, me ha llamado la atención este curioso resumen de la estadística del paro registrado en septiembre publicado en la página 2 de ABC de Sevilla. No se usa la misma vara de medir para comparar la evolución del mercado laboral en España y Andalucía. En primer lugar, se hace paralelismo entre registros interanuales (la variación de septiembre a septiembre) y mensuales y, en segundo, se enfrenta creación de empleo con reducción de paro (una cosa es el número de altas en la Seguridad Social y otra, el número de inscritos en las oficinas del servicio público de empleo). Usando la terminología popular, se están comparando peras con manzanas para generar una realidad distorsionada.

Si hablamos de creación de empleo, de los 1.430 empleos diarios que se registran en nuestro país, 208, un 15% de total, se generan en Andalucía. Y en el caso del paro de septiembre en España subió en 22.801 personas y en esta comunidad en 8.206. Septiembre suele ser un mes con tradicional aumento de desempleo por la finalización de la temporada turística de verano. Pero la tendencia es positiva: en los últimos doce meses se ha reducido el paro en Andalucía en 86.456 por los 373.745 del conjunto de nuestro país. Es decir, que uno de cada cuatro parados menos es andaluz. Esta sería una lectura objetiva y desapasionada de los datos del paro y no intentando confundir, con una omisión selectiva de datos, y con el fin de lanzar un falso mensaje político: España va bien y Andalucía no tanto. Los datos fríamente analizados no dicen eso. En fin, cada cual es responsable de sus hechos y sus escritos.

Peras y manzanas

abc-sevilla-pagina_2-05_10_2016Uno cuando lee un periódico confía en encontrar un análisis riguroso de los datos. Lo dice el viejo aforismo de la profesión: los hechos son sagrados y las opiniones son libres. Por eso, me llamado la atención este curioso resumen de la estadística del paro registrado en septiembre en la página 2 de ABC de Sevilla. No se usa la misma vara de medir para comparar la evolución del mercado laboral en España y Andalucía. En primer lugar, se cotejan registros interanuales (la variación de septiembre a septiembre) con mensuales y, en segundo, se enfrenta creación de empleo con reducción de paro (una cosa es el número de altas en la Seguridad Social y otra, el número de inscritos en las oficinas del servicio público de empleo). Usando la terminología popular, se están comparando peras con manzanas para generar una realidad distorsionada.

Si hablamos de creación de empleo, de los 1.430 empleos diarios que se registran en nuestro país, 208, un 15% de total, se generan en Andalucía. Y en el caso del paro de septiembre en España subió en 22.801 personas y en esta comunidad en 8.206. Septiembre suele ser un mes con tradicional aumento de desempleo por la finalización de la temporada turística de verano. Pero la tendencia es positiva: en los últimos doce meses se ha reducido el paro en Andalucía en 86.456 por los 373.745 del conjunto de nuestro país. Es decir, que uno de cada cuatro parados menos es andaluz. Esta sería una lectura objetiva y desapasionada de los datos del paro y no intentando confundir, con una omisión selectiva de datos, con el fin de lanzar un falso mensaje político: España va bien y Andalucía no tanto. Los datos fríamente analizados no dicen eso. En fin, cada cual es responsable de sus hechos y sus escritos.

Buen julio

Cuando hablamos de paro, que es el principal problema de los españoles y los andaluces, hay que que hacerlo con prudencia, empatía y sin lanzar las campanas al vuelo porque aún hay mucha gente sin trabajo. Dicho esto, hemos conocido el registro del desempleo en julio y Andalucía se mantiene como el motor de la creación de empleo en España. Aporta el 28% de la disminución del paro en nuestro país en julio y el 22% en el último año. El mes pasado registró una bajada histórica del paro: 23.651 desempleados menos. Es el mayor descenso en julio de toda la serie estadística y aportamos uno de cada cuatro parados menos de España. Se ha producido del 2,55%, tres décimas más que el conjunto de España, lo que indica que aquí se avanza a más ritmo. Andalucía encadena dos meses consecutivos en los que bate récord de descenso y cinco meses seguidos reduciendo las cifras del desempleo. Una evolución que nos sitúa a punto alcanzar la previsión para todo el año de bajar de los 900.000 parados.

Andalucía lidera en términos mensuales y también interanuales. El paro ha bajado en los últimos doce meses en 80.287  personas, un -8,17%. Se trata del mayor descenso del paro interanual de toda la historia de la estadística en términos absolutos. El descenso interanual es generalizado en todos los sectores, en todos los tramos de edad y en ambos sexos. Y baja en todas las provincias. Cádiz es la provincia de España donde más baja el paro y Málaga, la cuarta.

La cifra total de parados sigue siendo aún muy elevada, 902.138 parados, pero se está en el buen camino. Estos datos que nos permiten liderar el descenso del paro en España son, sin duda, atribuibles al esfuerzo de los andaluces y de su tejido productivo, esfuerzo que el Gobierno andaluz ha respaldado en solitario con una inversión sostenida en planes de empleo y medidas para favorecer el dinamismo económico. Los datos serían mejores si se contara con el apoyo del Gobierno de la nación, que como siempre ni está con Andalucía ni se le espera.

Ciudades por el empleo

Susana Díaz ha lanzado una estrategia por el empleo de todas las administraciones gobernadas por los socialistas en Andalucía. Con el nombre de ‘Ciudades por el Empleo’, la presidenta de la Junta y secretaria general del PSOE de Andalucía quiere hacer frente al principal problema de los ciudadanos desde todas las instituciones. No se necesitan sondeos para saber el drama que viven muchas familias con todos sus miembros en el paro. Sin embargo, el reconocimiento de esta realidad no debe impedir valorar los datos positivos que se están registrando en esta comunidad autónoma. La EPA del primer trimestre de este año arrojaba unas cifras muy elocuentes y positivas: uno de cada cuatro empleos creados en España se generó en esta tierra y uno de cada cuatro parados menos era andaluz. El paro registrado en abril sitúa también a Andalucía liderando la reducción del desempleo. Uno de cada cinco desempleados menos era andaluz.

Se está en el camino correcto, pero existen aún unas cifras insoportables que obligan a redoblar esfuerzos para rebajarlas a más velocidad que en otros territorios y, especialmente, con más justicia social. Abril se ha cerrado con 966.000 parados y el objetivo de Susana Díaz es cerrar este año por debajo de los 900.000 parados. Es un listón ambicioso pero posible, que no deja de ser una meta intermedia. El Gobierno andaluz, en palabras de su presidenta, no cejará en su empeño hasta situar la tasa de desempleo en niveles similares a los de nuestro país y de nuestros vecinos de la UE. Siempre, incluso en los momentos de bonanza económica, Andalucía ha contado con un diferencial de paro con España, igual que ésta lo tenía con los países de nuestro entorno europeo.

Cierto es que el empleo lo crean las empresas y las administraciones tienen que crear las condiciones de confianza y seguridad jurídica para que éstas asuman el riesgo de invertir. Pero nadie entendería que las instituciones se quedaran cruzadas de brazos y a la espera de que se movilice la iniciativa privada. Así, y en tanto en cuanto se produce el despegue económico, que todos deseamos, desde lo público se tiene que coger el toro por los cuernos y mejorar las condiciones de la gente. No sólo garantizando unos servicios públicos de calidad, también generando expectativas laborales.

Así, en la Junta se han puesto todas las políticas públicas al servicio del empleo. Por un lado, este año vamos a sacar la oferta de empleo público más amplia de toda España, más de 8.000 plazas entre la administración general de la Junta, la sanidad pública y la educación pública. Por otro, en las próximas semanas van a estar funcionado los planes de empleo que financia la Junta y se ejecutan a través de los ayuntamientos, unos planes que van a permitir dar ocupación a unas 60.000 personas. No sólo lo hace la Junta. También hay ayuntamientos y diputaciones socialistas que ponen en marcha planes de choque por el empleo. Ahora se trata de implicar a más administraciones. Todo el esfuerzo que se haga es poco en este ámbito. Y eso es lo que pretende Susana Díaz con ‘Ciudades por el Empleo’.

Foto.– Susana Díaz, con representantes socialistas en las corporaciones locales.

Busque, compare y…

Una señora recordaba hace unos días en un mitin del PSOE en Sevilla que el Gobierno de la nación sólo le había aumentado este año 70 céntimos la pensión. No es la primera vez que escuchamos el lamento de una persona mayor que ve cómo su paga crece de manera testimonial. Andan los peperos sacando pecho con la pírrica subida del 0,25% de las pensiones y pretenden que se le agradezca el mísero detalle para con los mayores, cuando año tras año éstos pierden poder adquisitivo. Subidas de céntimos y copagos farmacéuticos de muchos euros. El 0,25% no deja de ser un señuelo porque por otro lado les meten a los pensionistas la mano en la cartera. La reforma de las pensiones impulsada por Mariano Rajoy es sólo una engañifa, un mal truco de magia para despistar y meter el sablazo por la retaguardia. Así, produce vergüenza e indignación comparar la realidad del sufrimiento de muchos trabajadores, pensionistas y parados para llegar a fin de mes con el discurso triunfalista del Partido Popular sobre la recuperación económica. Rajoy y sus colegas viven en una realidad paralela.

En Andalucía se hace otra política. Los hechos así lo atestiguan. La semana que viene el Gobierno que preside Susana Díaz aprobará un incremento del 2% los complementos de las pensiones no contributivas y asistenciales. Estas ayudas extraordinarias de la Junta benefician a más 106.000 personas y supone una inversión de 18 millones de euros. Como en los últimos años, y pese a la crisis económica, en esta comunidad se ha mantenido el crecimiento anual del 2% de este refuerzo a esta modalidad de pensiones. Claro compromiso con los mayores, muchos de los cuales tienen que ayudar a sus hijos y a sus nietos para cubrir sus mínimos vitales. Muchos hablan, la Junta de Andalucía hace.

Aguinaldo envenenado

Para Mariano Rajoy si un joven encuentra un trabajo con buen sueldo es cuestión de «suerte» (sic). Así justificó el presidente una propuesta trampa del Partido Popular para que los jóvenes que consigan su primer empleo no tengan que pagar el IRPF durante el primer año. El subconsciente traicionó a Rajoy: entiende que este grupo edad, pese a la gran formación que atesora, está condenado a recibir salarios bajos y a estar en precario. Ni que fuera una maldición bíblica estar mal pagado por el mero de hecho de tener menos edad. Esa exoneración de pagar el impuesto de la renta supondría una especie de aguinaldo envenenado. Mucho me temo que de salir adelante esta medida muchos jóvenes encontrarían ofertas con retribuciones a la baja que se complementarían con este incentivo público.

España tiene la tasa de paro juvenil más alta de la Unión Europea y el poco empleo que se genera lleva aparejado sueldos indignos y tiene carácter temporal. La preocupación del próximo Gobierno, ya que éste no lo ha hecho, ha de ser crear las condiciones para que el mercado laboral se dinamice, se incremente la ocupación (hoy hay en España menos gente trabajando que hace cuatro años) y se garantice unas condiciones sociolaborales decentes para los trabajadores. Con esta medida no se avanza hacia un escenario de estabilidad y de mejora para los jóvenes que buscan empleo. Lo que tendría que haber hecho Rajoy es poner en marcha en serio (y no como reza el engañoso lema de campaña) el plan de garantía juvenil impulsado por la Unión Europea. Pero ha estado mucho tiempo encerrado en el plasma mientras que la reforma laboral hacía estragos y los jóvenes y los no tanto han tenido que hacer las maletas y buscar fuera oportunidades laborales. Los jóvenes en particular y los españoles en general nos merecemos mucho más.

Rigor y empatía

La valoración de los datos mensuales del paro se ha de hacer con rigor y empatía. Rigor para no hacer un uso torticero de las cifras en función de intereses subjetivos y empatía para no perder la referencia del sufrimiento de más de cuatro millones de españoles y casi uno de andaluces que siguen en las listas del desempleo. Hemos conocido esta mañana los datos de noviembre y arrojan una evolución favorable para Andalucía, que ha tirado del carro de toda España. De los 27.071 parados menos en nuestro país, 17.900 se registran en Andalucía, lo que significa que dos de cada tres desocupados menos tienen el origen en esta tierra. Los datos de la Seguridad Social son igual de concluyentes: Andalucía aporta 21.604 nuevos afiliados y ayuda a que el total nacional arroje 1.620 más. Sin este tirón andaluz, el número de ocupados habría caído en España en 19.986.

A la hora que escribo este texto aún no sé si el Partido Popular andaluz ha expresado o no su satisfacción por estos datos. No tengo mucha confianza. Sus dirigentes son especialistas en hablar sin rigor. Cuando los registros son buenos, la paternidad es del Gobierno de Mariano Rajoy y sus reformas; cuando no lo son, toda la culpa es de la Junta de Andalucía y Susana Díaz. Son así de simplistas y maniqueos. Hoy tampoco será una excepción y escucharemos argumentos falaces y oportunistas de boca de los voceros del PP. Y si la propiedad y la coherencia resultan incompatibles con la derecha, la empatía es que ni la conocen. Con el número de parados tan elevado que hay en España, no caben ni las fanfarrias ni el triunfalismo. Sólo queda poner toda la carne en el asador para dar respuesta al principal problema y preocupación de los ciudadanos y dejarse de tantas medallas, que además no les corresponden.