IVA del cine

Costó entender en su momento que el Gobierno de la nación subiera el IVA de la cultura al 21%. Medida injusta e ineficaz. Ahora ocurre lo propio con el mantenimiento de este gravamen para el cine cuando se ha reducido al 10% para otros espectáculos en vivo. Si aceptamos que existe recuperación económica y que las industrias culturales en general y la del cine en particular crean empleo y riqueza, el Ministerio de Hacienda no debería mantener ese agravio con el séptimo arte. Con vistas a los presupuestos generales del Estado de 2018, el Ejecutivo de Rajoy ha aceptado tocar a la baja figuras impositivas como el IRPF en virtud de la exigencias de grupos de la oposición para darles su apoyo. Tiene una oportunidad de oro para hacer justicia con el cine y equiparar su IVA con el resto de espectáculos. Si creemos en la cultura como derecho ciudadano y como instrumento de dinamización económica no habría que castigar más a este sector por razones que nadie alcanza a comprender. O tal vez sí…

Foto.Rota al día. Rodaje de la cinta Señor, dame paciencia.

Castigo el cine

El cine español es uno de nuestros mejores embajadores en el mundo. El talento y la creatividad desborda en este sector y tienen mercado en el exterior. Pero da la sensación que desde el Palacio de la Moncloa o la calle Génova, tanto monta, no les perdonan que sean en su mayoría de ideología progresista. En el Partido Popular no soportan a ‘los de la ceja’. Todo esto viene a cuento de que el Consejo de Ministros ha aprobado el proyecto de ley de presupuestos para 2017 y han aplicado una bajada del IVA a los espectáculos en directo que deja fuera el cine. Le mantienen el 21% perjudicando a productores, salas de exposición y también a los ciudadanos. Decisión injusta, ineficiente y torpe. Resulta difícil de entender este cribado selectivo (por no decir caprichoso). ¿Por qué se castiga a un sector que no sólo crea cultura, sino que es una industria emergente que crea riqueza y empleo? La ceguera de la derecha no tiene arreglo. Parafraseando la película más laureada de los últimos meses, un monstruo viene de nuevo a ver al cine: Mariano Rajoy y su cruel 21% de IVA.

9.000 millones

El Gobierno de Mariano Rajoy, fiel a su alianza con la austeridad a ultranza, ha exigido a las demás administraciones de este país el cumplimiento de los objetivos del déficit y de las directrices europeas de consolidación fiscal. Andalucía, aun no estando de acuerdo con esta deriva de corte neoliberal, ha cumplido con esta obligación legal pero el Ejecutivo del Partido Popular no ha hecho lo propio con Andalucía. En los últimos años, Rajoy ha escamoteado casi 9.000 millones a esta comunidad autónoma en diferentes conceptos:

► Incorrecta aplicación del sistema de financiación

Entre 2009 y 2013, ejercicio que ya están liquidados, Andalucía ha recibido 4.156 millones menos por la aplicación incorrecta del sistema de financiación. A falta de la liquidación de definitiva de los ejercicios de 2014 y 2015, un auténtico golpe a los servicios públicos esenciales, sin contar el último tajo de 265 millones sin dar ninguna explicación al respecto a finales de diciembre pasado. En la Conferencia de Presidentes celebrada el 2 de octubre de 2012, a instancias de Andalucía, se acordó “analizar el efecto de la aplicación del sistema de financiación e informar sobre los resultados de ese análisis al Consejo de Política Fiscal y Financiera” ante la merma de ingresos que estaban sufriendo algunas CCAA, especialmente la Comunidad Valenciana, Canarias y Andalucía. Por eso, es un urgente que el nuevo Gobierno que surja acometa la negociación de un nuevo sistema de financiación justo y que permita que todos los ciudadanos reciban lo mismo vivan donde vivan.

► Reparto de la mayor recaudación de impuestos

Gobierno y autonomías comparten la recaudación de determinados impuestos, en concreto IVA y los especiales. El Ministerio de Hacienda ha subido estos gravámenes durante esta legislatura (incumpliendo su palabra) y se ha quedado con toda la demasía recaudada. El 50% de la recaudación de la subida de impuestos compartidos asciende a unos 1.900 millones.

Incumplimiento del Estatuto de Autonomía

Desde Andalucía también se le está reclamando al Gobierno el incumplimiento de disposición adicional tercera de Estatuto en materia de inversiones. Estamos hablando nada más y nada menos que de 2.525 millones. El gabinete de Rajoy ha incumplido sistemáticamente la obligación legal de que la inversión recogida en los Presupuestos Generales del Estado y posteriormente ejecutada fuera equivalente al peso de la población de esta comunidad.

► Otras partidas

Se reclama el pago de 27 millones por el coste del traspaso del Guadalquivir y el Hospital Militar de San Fernando.

Esta es la realidad en cifras del agravio y de los incumplimientos del Gobierno de Rajoy con esta comunidad. Mucho apretar a la Junta de Andalucía y luego manga ancha respecto a sus obligaciones.

Foto.ABC. Rajoy y la presidenta andaluza, Susana Díaz.

No olvidemos estos cuatro años

De esto es lo que no quiere hablar Mariano Rajoy en campaña y seguramente pasará de puntillas en el debate cara a cara con Pedro Sánchez esta noche. Su balance de recortes es estremecedor. Después de tres años y muchos meses encerrado en el plasma y dando tijeretazos al bienestar de los españoles desde su mullido sillón del Palacio de la Moncloa, ahora se pone el traje de campaña y pone cara de bueno. ¿Y a quién va engañar? Él y sólo él es el responsable del desaguisado social que hemos sufrido desde 2011. Cientos de miles de familias han padecido en sus carnes las políticas crueles del PP. No se debería pasar por alto esta dura realidad a la hora de coger la papeleta de voto el domingo. No olvidemos estos cuatro años de sufrimiento. La desigualdad cabalga desbocada en España.

Y hay programas de partidos nuevos que profundizan en esta línea. Ciudadanos mantiene los copagos, quiere cerrar universidades periféricas, plantea bajar el IVA de artículos de lujo y subir el de los productos básicos de la cesta de la compra (pan, leche, legumbres…), plantea un contrato único que supone despido más barato y una vuelta de tuerca más a la reforma laboral aprobada por el PP… Más madera.

Es el momento del cambio, pero de un cambio seguro y progresista, sensible con las dificultades que atraviesan muchas familias y con conocimiento y preparación para la acción de gobierno transformadora que necesita España. Y ahí la única opción la representa el PSOE.

 

Humor contra el IVA cultural

Un grupo de humoristas gráficos ha desarrollado una peculiar protesta contra el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, por el 21% del IVA cultural. Siete reconocidas firmas (Peridis, Forges, Gallego&Rey, Puebla, Malagón, Darío Adanit y José Luis Martín) han remitido una postal navideña a Montoro para que el Gobierno de Rajoy rebaje un tributo que está asfixiando a la industria cultural, muy especialmente al cine y al teatro. Los humoristas se han sumado a otra nueva acción reivindicativa de la Unión de Asociaciones Empresariales de la Industria Cultural. La decisión del Ejecutivo del PP de subir el IVA cultural está causando un daño casi irreparable al sector.

Viñeta.– Una de las ocho viñetas, la del Puebla. Las demás las puedes encontrar en este enlace: click.

 

Daños fiscales ocultos

La reforma fiscal presentada por el Gobierno tenía trampas. La letra pequeña  del proyecto incorpora otros elementos gravosos que el celofán de la propaganda del PP había ocultado. La medida del Gobierno es injusta, rompe la progresividad del IRPF, aumenta la desigualdad al favorecer a las rentas más altas en detrimento de las clases medias y trabajadoras y está pensada para dar un nuevo hachazo al estado del bienestar. Hoy se ha conocido otros daños colaterales:

  • La mayoría de los trabajadores que pierdan su trabajo desde el viernes tendrán que pagar por primera vez IRPF por su indemnización por despido.
  • Subida del IVA del 10 al 21% en determinados productos sanitarios, como los equipos médicos y quirúrgicos, productos farmacéuticos, aparatos e instrumental sanitario. Y dijo Rajoy el sábado que el IVA no se tocaba.
  • Reducción de las deducciones para los arrendadores de de viviendas. El importe deducible pasa de 60% al 50%. Se suprime la deducción por alquiler en el caso del inquilino. Una medida que no incentiva precisamente la puesta de viviendas en el mercado de alquiler.

Y para poner esta rebaja fiscal en su contexto hay que recordar que el Ejecutivo del PP ha subido hasta 50 veces los impuestos en los dos años y medio de legislatura.

Viñeta.– Bernardo Vergara en eldiario.es.

¿Recortes poselectorales?

Estaba cantado. La Comisión Europea ya pidió a España más recortes antes de la campaña electoral. Desde Bruselas se valoraba el esfuerzo realizado hasta ahora pero exigía nuevos sacrificios colectivos en nuestro país. El Gobierno de Rajoy pasó de puntillas por semejante campo de minas en vísperas electorales. Otro de los integrantes de la troika, el Fondo Monetario Internacional, ha esperado que pasara la cita con las urnas para ponerle nombre a los nuevos ajustes: subida del IVA, un impuesto que pagamos todos por igual independientemente de nuestra renta y nuestro patrimonio, y una nueva bajada de salarios. Más de lo mismo. ¡Qué cansinos! Esta receta sólo conduce a más empobrecimiento y más sufrimiento de las clases medias y trabajadoras y a lastrar una posible recuperación económica. Esperemos que el Ejecutivo del PP no pase otra vez más por el aro y haya entendido el rechazo de una gran mayoría social a esas políticas seguidistas y a los recortes. En la cumbre de jefes de estados de la UE, hay una reacción de los principales países europeos (Francia, Reino Unido, Italia e incluso España) contra la austeridad a ultranza que sigue defendiendo Angela Merkel. Ya no está el horno para más bollos.

Menos publicidad y más becas

En Moncloa andan preocupados con la pésima imagen que se han construido José Ignacio Wert en año y medio de gestión. El ministro de Educación no ha dejado de pisar callos desde que aterrizó en el cargo. Ha generado mareas de indignación por allí donde pasaba, desde la educación obligatoria a la universidad, desde la cultura a la investigación. Es como un Midas que todo lo que toca lo convierte en malestar social. Ha llegado a tanto su descrédito, incluso produce ampollas entre los barones del PP, y el enfado de la gente que los responsables de comunicación del Gobierno han decidido lanzar una campaña para mejorar la percepción que la ciudadanía tiene de este ministro arrogante y autoritario.

Nos ponen muy fácil la crítica: no ha dinero para becas, reducen las aportaciones para la gratuidad de libro de texto, eliminan las partidas para el transporte escolar, suben el IVA a la cultura, empujan a los investigadores al exilio y un larguísimo etcétera sólo en su departamento. En las mentes de los prebostes del PP sólo hay espacio para los recortes y para la destrucción de la igualdad de oportunidades. No hay presupuesto para casi nada y, sin embargo, pondrán en marcha una campaña, con publicidad en medios de comunicación y actos por todo el país, para lavar la cara a Wert, su polémica reforma educativa y todos sus tijeretazos inspirados en su ideología ultraliberal.

Cada cual tiene sus prioridades, pero a esta derecha le da igual el sufrimiento de la gente y sólo se preocupa por restañar la reputación de uno de los suyos. Se me antojan fórmulas menos costosas y de efecto inmediato para recuperar el crédito perdido, empezando por rectificar sus injustas e injustificadas medidas o hacer cambios en el gabinete para que entre aire fresco.

Pacto por la cultura

La cultura es una de las señas de identidad de Andalucía. Hay talento y creatividad a raudales en esta tierra. Todo este caudal se ha de encauzar hacia la generación de empleo y riqueza. La cultura se ha de convertir en un fuerte motor económico. Con este objetivo, la Junta Andalucía ha impulsado y consensuado un Pacto por la Cultura con todo el sector, desde el cine y las artes escénicas a las plásticas, pasando por la música, el flamenco, la literatura, el libro, el circo, el cómic o el periodismo. En Andalucía unas 120.000 personas trabajan en más de 40.000 industrias culturales generando un 3% de su Producto Interior Bruto. Este pacto se ha de traducir en una mejora de la competitividad y la innovación de los creadores andaluces gracias a su conexión con los parques tecnológicos y las universidades.

La cultura, por tanto, es gran oportunidad para combatir la crisis. Y sobre todo porque es un terreno en el que somos fuertes y punteros. El Gobierno de Pepe Griñán se compromete a que la cultura sea una prioridad política y social. En este sentido, el Pacto incluye una amplia batería de medidas concretas y de nuevas herramientas de apoyo al sector, entre las que destacan:

  • Exigir al Gobierno de la nación la reducción del IVA cultural para facilitar el consumo cultural y proteger a un sector duramente atacado por los recortes de la derecha. La cultura no es un artículo de lujo, sino la base de toda sociedad avanzada.
  • La creación de una nueva Ley de Mecenazgo andaluza que contempla incentivos fiscales para los artistas que donen sus obras a museos públicos o la microfinanciación a la industria cultural y entidades sin ánimo de lucro.
  • La adaptación de la normativa de Propiedad Intelectual al nuevo contexto digital.
  • La adaptación de la RTVA al nuevo modelo social, político y cultural de Andalucía.
  • El avance hacia un Sistema de Economía de la Cultura para Andalucía. Una apuesta colectiva de desarrollo de un sector con perspectivas de crecimiento económico y proyección exterior, un fuerte potencial transformador y una amplia capacidad de adaptación tecnológica y social.
  • Se crearán del Consejo Andaluz de la Cultura y un Registro Creativo que facilite la identificación de las industrias creativas, su acceso al mercado y la generación de sinergias.
  • Se fomentará un marco estable de comunicación con los agentes culturales y creativos en el Sistema de Información Científica de Andalucía (SICA2).
  • Se pondrá en marcha una red de Laboratorios de Creación cuyo máximo exponente será el Centro Andaluz de Creación Contemporánea (Córdoba), un espacio de referencia europeo donde se compartan talentos, se investigue, se produzca y transfiera conocimiento.
  • Se identificarán nuevos itinerarios formativos que culminen en masters y posgrados adaptados a las nuevas demandas profesionales.

Goyas reivindicativos

La entrega de los Premios Goya tuvo un acento nítidamente reivindicativo. La gala del cine español no estuvo ajena a la crisis económica, social e institucional que azota a nuestro país. El mundo del celuloide dio cera con más o menos intensidad a los recortes, a la subida del IVA para la cultura, a los políticos en general y muy especialmente al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el ministro de Educación y Cultura, José Ignacio Wert, presente en la sala y que aguantó el chaparrón con cara de póquer. En esta edición no se escapó ni la familia real. No es una novedad que el mundo del cine y la cultura se moje y se erija en cualificado altavoz del clamor de la sociedad. El presidente de la Academia, Enrique González Macho, puso especial énfasis en que el cine no es de izquierdas ni de derechas, que no tiene adscripción política, que en definitiva es de todos. Sin embargo, una lectura somera de la prensa conservadora nos hace ver que la derecha ni se identifica ni se siente a gusto con y entre los «titiriteros» (como los suele llamar Federico Jiménez Losantos). Así, ABC titula en portada que el sectarismo, los ataques gratuitos y la demagogia deslucen la entrega de los Goya y La Razón abunda en que se convirtió en un mitin contra el gobierno del PP. ¿Por qué algunos quieren poner trabas a la libertad de expresión y la crítica en democracia?