El curso escolar comienza mañana en educación infantil. Los primeros en entrar en las aulas son los más pequeños, los niños y niñas de 0 a 3 años. Las escuelas infantiles prestan una atención que va más allá de facilitar la mera conciliación laboral y familiar. Es una de las etapas educativas donde se están produciendo más avances. De hecho, cada vez son más los argumentos que señalan que es determinante y recomendable para el desarrollo intelectual y social de los más pequeños. Por ello, aunque estas enseñanzas no son obligatorias, el Gobierno de Andalucía las considera fundamentales y lleva años apostando por ellas de forma contundente. Esta comunidad destaca entre el resto tanto por la oferta de plazas soportadas con fondos públicos como por las ayudas que se prestan a las familias.
Aunque la evolución de la población infantil ha disminuido significativamente en los últimos años, el Ejecutivo que preside Susana Díaz está cumpliendo a rajatabla el compromiso de legislatura de crear 12.000 nuevas plazas más para extender los beneficios de esta etapa educativa a la mayor población posible. En el curso 2015/2016 ya se aumentó la oferta en 2.972 plazas (un 3,2% más) y para el que comienza ahora crece en 3.438 plazas (3,6% más) y en 31 centros (1,9% más). De este modo, las familias han podido elegir entre un total de 98.003 plazas financiadas con fondos públicos en 1.610 centros diferentes. Esto supone 27.500 plazas y 341 centros más que en el año 2010. Estas 98.003 plazas representan el 72% del total que se ofertan en Andalucía en este ciclo de educación infantil. No hay duda que lo que fue en su día una decisión política del Gobierno andaluz a favor de la educación infantil ha permitido que hoy esta comunidad supere sobradamente el índice de cobertura del 33% que recomienda la UE como objetivo para 2020. De hecho, Andalucía ha llegado al 40,25% de cobertura, más siete puntos por encima y varios años antes.
La oferta de plazas sigue superando significativamente a la demanda en Andalucía. Pese a todo, están aumentando las matriculaciones, lo cual es otra buena noticia. Así, para el curso 2016/2017, se han formalizado 79.465 matrículas, lo que supone un 2,1% más. Y un crecimiento del 21,1% respecto a 2010, a pesar de que la población de esas edades ha decrecido un 14%. Una evolución muy positiva que demuestra que cada vez más familias entienden la importancia de la educación infantil temprana y valoran positivamente la labor que se desarrollan en nuestros centros.
A esta evolución ha favorecido que las familias andaluzas paguen un precio inferior al de muchas comunidades autónomas y este precio público permanece invariable desde 2009: 209,16 euros para el servicio socioeducativo y en 69,72€ para el comedor. Un año más las familias volverán a contar con el mismo sistema de bonificaciones que llega hasta la gratuidad. El pasado curso el 96% del alumnado tuvo alguna bonificación, que como mínimo se sitúa en el 25% y el 46% de las familias accedió a una plaza gratuita, cinco puntos porcentuales más que el año anterior. En este curso esperamos unos porcentajes similares.
En esta comunidad existe toda una apuesta por la educación infantil que hace que sea observada con cierta envidia por familias de otras CCAA, donde tienen más dificultades para acceder a una oferta pública y tienen que hacer frente a un coste mayor. Que el modelo educativo mejore andaluz en calidad desde las etapas más tempranas, sin duda, redundará en mayor éxito a lo largo de toda la vida educativa.
Foto.- huelvahoy.com.