Ayudas y contradicciones

Suelo definir a las hemerotecas como templos de las contradicciones. Son como una especie de Pepito Grillo que te martillea en el presente con las cuestiones del pasado. Hoy, Gobierno, patronal y sindicatos firman un acuerdo para poner en marcha una ayuda para parados de larga duración. La medida es oportuna e imprescindible. Con más de 4,5 millones de parados registrados (y 5,5 millones según la Encuesta de Población Activa), el Ejecutivo no puede mirar hacia otro lado, máxime cuando la protección social por desempleo cubre a poco más del 50% de los desempleados, la otra mitad no tiene nada que llevarse a la boca. Esta ayuda es de justicia y paliará el drama que están pasando muchas familias sin ingresos y sin expectativas de empleo a corto plazo. Llama, sin embargo, la atención que el Partido Popular impulse una medida que criticó cuando la hizo José Luis Rodríguez Zapatero. Antes fue un parche… para la derecha española, hoy hablan de gran acuerdo social. La contradicción no puede ser más exasperante. Pero lo importante no son los vaivenes de Rajoy y su equipo, sino una ayuda que supondrá un alivio para muchos hogares para las que la crisis no es cosa del pasado.