Bendito condón

Que poco aguante tienen las ovejas más dogmáticas del rebaño católico. Cuando se manifiestan contra la interrupción del embarazo de acuerdo a su obsoleta ley divina no se andan con chiquitas. Sin encomendarse a Dios, llaman asesinos, salvajes, genocidas o terroristas a mujeres, políticos y personal sanitario que defienden el aborto dentro de los márgenes que establece la ley. Ahora bien, cuando desde la ironía y el rigor se desmonta y se confronta con su moral recalcitrante se revuelven con ira y exagerada indignación.

La Federación Católica de Asociaciones de Madres y Padres de Sevilla (Fecapa) ha anunciado que la próxima semana denunciará ante la Fiscalía y que interpondrá, en su caso, una querella criminal contra los responsables de la campaña de Juventudes Socialistas de Andalucía ‘Bendito condón que quitas el Sida del Mundo’, lanzada con motivo del Día Mundial del Sida que se celebra cada 1 de diciembre. Este grupo entiende que la iniciativa ofende a sus sentimientos religiosos y que constituye un delito tipificado en el Código Penal como vejación a los miembros de una confesión religiosa. Como se ve, la doble moral cabalga a sus anchas por los predios católicos y el derecho a la libertad de expresión se olvida a capricho en el desván de la conveniencia.

Entre tanto, la Iglesia sigue con sus disquisiciones y no sabemos a ciencia cierta si el Papa ha admitido un uso limitado del preservativo entre sus fieles. Sus intérpretes no acaban de ponerse de acuerdo. El sumo pontífice quiso dar un tímido paso hacia el sentido común urgido por las evidencias científicas, pero los guardianes de las esencias más ortodoxas se han apresurado a desmentir a su jefe. La gente de la curia está acostumbrada a los bizantinos debates sobre el sexo… de los ángeles. Que se apresuren o nos cogerá desprevenidos el Apocalipsis. Y mientras la gente morirá sin remisión si no recurre al profiláctico de látex para evitar el contagio. Por favor, cabeza y misericordia frente a la mayor epidemia de la historia de la humanidad.