Hoy no tengo tiempo de recrearme, tengo que hacer las maletas de nuevo. Se terminó la segunda etapa de las vacaciones. ¡Cómo pasa la vida! Los quince días se han ido volando. Envejecemos a la velocidad de la luz. ¡Que alguien pare el reloj! Esta tarde dejo Moguer y regreso a Sevilla. Reproduzco un delicioso poema de Luis García Montero que me ha enviado una persona especial. No es que me falte inspiración… Y mucho menos en estos momentos.
Como la luz de un sueño,
que no raya en el mundo pero existe,
así he vivido yo,
iluminando
esa parte de ti que no conoces,
la vida que has llevado junto a mis pensamientos.
Y aunque tú no lo sepas, yo te he visto
cruzar la puerta sin decir que no,
pedirme un cenicero, curiosear los libros,
responder al deseo de mis labios
con tus labios de whisky,
seguir mis pasos hasta el dormitorio.
También hemos hablado
en la cama, sin prisa, muchas tardes
esta cama de amor que no conoces,
la misma que se queda
fría cuando te marchas.
Aunque tú no lo sepas te inventaba conmigo,
hicimos mil proyectos, paseamos
por todas las ciudades que te gustan,
recordamos canciones, elegimos renuncias,
aprendiendo los dos a convivir
entre la realidad y el pensamiento.
Espiada a la sombra de tu horario,
o en la noche de un bar por mi sorpresa.
Así he vivido yo,
como la luz de un sueño
que no recuerdas cuando te despiertas.
Vídeo: El Canto del Loco, Son sueños.