Es sano reconocer errores. Hace tres días, me excedí al pedir un bozal para el obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, por sus críticas a la igualdad entre hombres y mujeres. Escogí una metáfora desafortunada que ha puesto el foco en esta anécdota y no en el contenido de su carta pastoral, con el que discrepo profundamente. Retiro esas palabras para que los árboles no nos impidan ver el bosque, para que lo accesorio no silencie lo mollar y trascendente. Una rectificación que nos ha de permitir entablar un debate sereno y argumentado sobre la ideología de género y el reconocimiento de otras formas de familia distintas a las que predica la Iglesia católica. Quizá me faltó mesura en mi expresión, pero me reivindico en el fondo de la cuestión. En materia de igualdad no se puede desandar lo andado ni volver a conceptos ya caducos sobre el papel de la mujer en la sociedad y en el entorno familiar. Se han dado importantes pasos que tenemos que consolidar y conseguir, más pronto que tarde, que la igualdad legal sea real y efectiva. Ése ha de ser no sólo nuestro objetivo sino nuestra obligación como ciudadanos. Ahí deberíamos estar todos y todas sin excepción.
LA REPÚBLICA INDEPENDIENTE DE MIS EMOCIONES 
Ya, pero ocurre que el obispo no ha dicho nada contra la igualdad de la mujer ni ha reivindicado el antiguo papel de la mujer; eso lo inventas tú.
Además, si vd. defiende la igualdad (no solo entre hombres y mujeres), todo tipo de relaciones y todo lo que desde cualquier recóndito punto de vista (por ridículo que llegue a parecer) pueda hacerle quedar como un «buen progre» y en teoría defiende vd. la libertad de culto (recogida en la constitución española) debería respetar las opiniones de la Iglesia Católica, que sigue siendo la mayoría de la población española. Y dejar de perseguir al Cristianismo Católico. Porque todavia no les e oído recriminar nada sobre lo que piensa el Islam u otras Religiones mayoritarias (que además desde unos años para acá, vienen siendo un pueblo cada vez más mayoritario). ¿O es que a su gente solo le incomoda el catolicismo? ¿Por qué? Gracias.
Lea usted mi post terror machista y encontrará la respuesta a la pregunta que me hace.
TIENES RAZON,NUNCA CONTRA ISLAMICOS,JUDIOS Y DEMAS. A LOS ISLAMICOS LES TIENEN MIEDO XQ ELLOS NO ANDAN CON CHIQUITAS.TE PONEN UN COCHE BOMBA Y…FUISTE. EN CAMBIO LOS CATOLICOS PONEMOS LA OTRA MEJILLA. LA NATURALEZA NO SE PUEDE TORCER NI CAMBIARA.ES MACHO Y HEMBRA, MUJER Y HOMBRE Y NO BUSQUE OTRA NOMINACION XQ NO LA ENCONTRARAS.QUE EL SEÑOR TE BENDIGA CON UNA MENTE Y UN CORAZON HUMILDE, LIMPIO, RECTO Y CARITATIVO.
Sr. Miguel Ángel, sí, pide disculpas ahora; pero seguro que es por la cantidad de críticas recibidas. Desde la clase política se está alimentando constantemente la desigualdad del llamado «género». Están poniendo constantemente su grano de arena para crear una sociedad desigual y de dolor en las familias. Pregunten, por ejemplo, a las parejas cuando deciden separarse o divorciarse. Como queda el hombre y la familia del hombre; y lo más importante, los hijos sin padres, porque se convierten en «cajeros automáticos» con sus leyes de «Igualdad» y «Feministas». ¡Y luego llaman ustedes «reaccionarios y retrógrados a los Srs de la Iglesia!
Efectivamente. Habría que comenzar con la igualdad legal en vez de institucionalizar la desigualdad. Me parece muy cínico desear que la ya conseguida «igualdad legal» sea real y efectiva cuando con las leyes de género se nos ha conculcado la igualdad.
¿Pero qué hace alguien en pleno siglo XXI defendiendo la familia, eh, Sr. Vázquez? Si somos unos progres y lo que se lleva es otra cosa.
La igualdad no está reñida con la familia, y lo dice una mujer trabajadora, madre y esposa. Pensemos en la falta de valores de los niños de hoy en día y planteémonos qué falla en este sistema moderno en el que todo vale.
Defiendo la familia, todos los tipos de familia, y la igualdad. Ambos conceptos son perfectamente compatibles.
Saludos.
Si, es sano reconocer errores, pero no creo que en esta ocasión sea pertinente. Lo digo porque un error en un debate oral lo puede cometer cualquiera. Ahora bien, cuando una persona adulta y cabal pone unas ideas por escrito, quiero pensar que lo hace fruto de un proceso de reflexión. Por consiguiente estoy de acuerdo con el Sr. Arnedo. Creo que sus disculpas no están motivadas por el reconocimiento de un error sino por las críticas recibidas. Creo que usted, Sr. Vázquez, es víctima del relativismo moral que inunda nuestra sociedad actual. Relativismo que impide a nuestra clase política llamar al pan, pan y al vino, vino.
Le honra pedir disculpas y le felicito. Pero no se ampare en ello para colar un mensaje que no tiene nada que ver con lo que usted critica. Usted aprovecha el barullo para escribir una columna fácil y pegar un golpe, (usted antes habría dicho una coz) al tan de moda estilo populista de «leña a la Iglesia, que así nos dejan en paz a nosotros». La sociedad empieza a pensar que ustedes, los políticos, no tienen autoridad moral para predicar ni aconsejar nada. Y eso es terrible, porque se cargan lo que también es un avance y que nos costó sangre, sudor y lágrimas: la democracia. Definida siempre, entre otras cosas, como protección de las minorías. Atentamente, el suegro del Papa.
Usted, Miguel Angel, es un hombre capaz e inteligente. A poco que se ponga a ello, entenderá que la igualdad en dignidad entre hombre y mujer, viene del hecho de ser persona humana; no de que el macho sea igual a la hembra. Gracias a Dios -no a la Iglesia-, que nos hizo así,en casi todo lo demás somos distintos y complementarios. Gracias a eso hemos nacido usted y yo. Si el macho fuera igual que la hembra, ¡Qué múndo más aburrido!. ¿No le parece?
Como «servidor público » tienes que tener cuidado con lo que dices porque tu Partido (muy a mi pesar) representa a Millones de andaluces y andaluzas que somos creyentes. Tus disculpas son insuficientes y eso dice mucho de usted.
Sr Miguel Ángel, he leído su artículo y el del Obispo de Córdoba y he sacado la conclusión que no se ha leído el contenido de la carta, en ningún momento se habla de desigualdad entre hombres y mujeres, sino todo lo contrario de IGUAL DIGNIDAD. Creo que Ud con terminar su artículo con lo de «todos y todas» ya ha cumplido con la igualdad.
Somos muchos los que creemos en la familia que es el pilar fundamental de nuestra sociedad.
Me da lástima que los poderes políticos no apoyen a la familia…
Libertad de expresión SÍ por supuesto, desinformar y manipular NO en absoluto…
Pues yo también opino que muchas veces se habla de estos temas con mucha ignorancia por parte de las personas que se creen «progres». No hay mejor defensora de la familia y del ser humano, sea hombre o mujer, como la Iglesia Católica. Ah, y sin insultar. Estoy orgullosa de pertenecer a la Iglesia Católica. Estoy orgullosa de nuestros obispos. Ellos cuando dan sus opiniones no insultan ni humillan a nadie.
Para mí, como mujer, no es necesario la estúpida e innecesaria forma de «todos y todas», sino otro tipo de cuestiones que el uso demagógico del lenguaje.
De todas formas, como persona bastante joven que soy no me siento perseguida por la iglesia católica, sino más por la cantidad de leyes para controlar aspectos personales de mi vida -y que sólo me atañen a mi- como las que redactan personas pertenecientes al Gobierno, en este caso, insultando mis creencias o la gente que me representa.
Lo que más me indigna de los autodenominados «tolerantes» es su inquebrantable intolerancia hacia todos los que piensan distinto que ellos. Dejen en paz a la iglesia católica, que tiene el mismo derecho que ustedes a predicar aquello en lo que cree. Y cada cual que elija.
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Es una parodia de disculpa. Deje de adoctrinar contra los católicos y contra los valoreses que dan sentido real a la vida. La persona y la familia es anterior a la política y al estado, que deben estar al servicio de los ciudadanos. Vd. parece que no asimila esto, Sr. Vázquez. Y además lea bien antes de criticar…
Gracias. Cada cual tiene una visión de lo que da sentido a la vida. Saludos.
Correcto, sr. Vázquez, y para usted nadie ha pedido un bozal, ni usted lo querría. Entonces, por qué pedirlo para otros? Le parece eso correcto, educado, democrático, culto, seña de sociedad libre?
«En materia de igualdad no se puede desandar lo andado ni volver a conceptos ya caducos sobre el papel de la mujer en la sociedad y en el entorno familiar.» Con permizo de Su Señoría D. Miguel Ángel Vázquez, lo que me parece ya caduco es el pre«concepto», que tiene cuanto a los conceptos de sus adversarios «sobre el papel de la mujer en la sociedad y en el entorno familiar». De hecho, recuerdo comunistas viejos, amigos de mi padre, en Portugal, para quienes esas banderitas de la «ideología de género» eran vistas como «cosas de maricones que lo que era debían ir trabajar en los campos»; cositas que hoy no molestan al capitalismo y nada añaden al interés del mundo del trabajo, ahora relegado al concepto de mercancía y al amarillismo de UGT y CCOO.
Monseñor Demetrio se ha ofrecido a un debate sobre estas cuestiones de fondo de la ideología de género. Puede ser un buen momento para tomarle la palabra y demostrarle, en público, sus errores. No debe perder usted esa oportunidad en la defensa de sus posulados y ayudar a desmontar el edificio filosófico errado de monseñor.
Me gustaría que citara párrafos concretos donde monseñor, o el Papa, por ejemplo, dicen que las católicas tienen que vivir aprisionadas y sin derechos. En cambio, no le faltarán ejemplos entre los líderes musulmanes.
No me tiene que convencer de la opresión que sufre la mujer en el Islam. Pero eso no quita el ostracismo que sufre en la religión católica. Las religiones sin excepción relegan a las mujeres. Es una realidad que salta a la vista.